Galicia y Valencia se enfrentan por las injusticias del modelo de financiación
Ximo Puig acusa a Feijóo de hacerle «juego el sucio al PP», después de que el presidente gallego denunciara la condonación de 11.000 millones de euros a la Generalitat valenciana
Comenzó Alberto Núñez Feijóo, el pasado lunes en Madrid, encendiendo la mecha de una nueva batalla por la financiación autonómica: el ejecutivo valenciano, dijo, con su presidente a la cabeza, «debería estar agradecido» al Gobierno de Rajoy por haberle condonado 11.000 millones de euros en intereses de deuda . Y sus palabras han causado una profunda irritación en Valencia . Allí, Ximo Puig ha negado este martes la veracidad de la cifra y ha cargado contra su homólogo gallego por hacerle «el juego sucio» al PP, con tal de abonar el terreno de la reforma.
Así es como ambas regiones se han enrolado en un cruce de acusaciones por ver qué territorios salen mejor parados del actual reparto. Pero la disputa es también la de dos modelos opuestos . Galicia , amiga de la consolidación fiscal y abiertamente contraria a los premios a las comunidades incumplidoras, ha puesto la lupa en Valencia , donde su presidente se queja amargamente de una «asimetría»: «Si el Gobierno tratara a la Comunidad valenciana como a Galicia estaríamos bastantes satisfechos», ha sentenciado Puig en su contraataque a Feijóo, a quien ha instado a transparentar sus cálculos y a explicar «de dónde salen esas matemáticas».
Pero fuentes de la Xunta consultadas por ABC aclaran las dudas. El dato empleado por el popular no es producto de la inventiva, sino del « Informe sobre mecanismos adicionales de financiación de Comunidades Autónomas 2012-2016» , publicado por el Ministerio de Hacienda. En el documento, las tablas estiman cuánto se ahorraron las comunidades que decidieron acogerse, por ejemplo, al Fondo de Liquidez (FLA) o al Fondo de Pago a Proveedores (FFPP); en lugar de recurrir a los mercados por su cuenta.
Es ahí de donde se extrae la cifra referida a Valencia, aclaran fuentes de la Consellería de Facenda: son 11.374 millones , concretamente. Galicia, por contra, apenas se ahorró 211. ¿Por qué? Porque el saneamiento progresivo de sus cuentas (en 2018 alcanzó la plena consolidación fiscal) le permitió sufragar sus servicios sin pedir rescates externos. Precisamente la Xunta se suma a la opinión de que este tipo de mecanismos de liquidez no dejan de suponer un sistema de «financiación encubierta» , y por tanto un elemento que derrumba completamente los equilibrios entre autonomías.
La versión de la Generalitat, sin embargo, recurre a otros datos. Puig ha recordado que a la Xunta «no le conviene» hacer según qué tipo de comparaciones, sobre todo si se alude a la financiación por habitante entre una comunidad y otra. El socialista estima que, si se hubiese aplicado el cálculo para Galicia a su administración, su gobierno habría dispuesto de «2.500 millones» anuales más , y un acumulado de 30.000 si se toma como referencia el año 2000. «De qué está hablando —añadió el presidente del Consell, en referencia a Feijóo—, si lo que nosotros queremos es no tener una condonación, sino una financiación justa».
Además, la Comunidad Valenciana suele una habitual entre las comunidades que reciben del Estado menos dinero por habitante ajustado. Es decir, a iguales competencias. En un estudio realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), y firmado por el catedrático Ángel de la Fuente, los valencianos se situaban en la cola, con una financiación de 2.178 euros per cápita ; mientras que los gallegos recibían 2.462 euros , ligeramente por encima de la media (2.354). Entre las mejores tratadas por el sistema se encontraban Cantabria (2.906) y La Rioja (2.844); y Cataluña (2.312) y Madrid (2.308) estaban por debajo del promedio.
Con todo, desde la Xunta tampoco se considera este baremo como definitivo para calibrar la justicias e injusticias del sistema. Es conocido, y así lo ha hecho público Feijóo en repetidas ocasiones, que Galicia demandará un reparto inspirado en la idea del «coste efectivo» , lo que significa contemplar cuánto cuesta prestar un servicio público a cada ciudadano teniendo en cuenta variables como el envejecimiento de la población, o la dispersión . En este sentido, el Ejecutivo del popular considera fundamental que el próximo modelo recoja, por poner un ejemplo, que Galicia absorbe el 22% del gasto total de España en transporte escolar, debido a la cantidad de núcleos y pequeñas aldeas que salpican su rural.
«Guerra» entre autonomías
Al igual que Ximo Puig, la política valenciana ha reaccionado a las palabras de Feijóo con apenas un mensaje de denominador común: en estos momentos, a punto de iniciarse las negociaciones para el diseñar el nuevo sistema, no conviene abrir una «guerra» entre autonomías. Con todo, el portavoz de los socialista valencianos en la Corts, Manolo Mata, ha solicitado al presidente gallego «seriedad y compromiso» y le ha recomendado que si su propósito es «defender los intereses» de sus ciudadanos «ante la infrafinanciación», lo primero que debe hacer es «leerse el informe de los expertos, no manipular y sobre todo no perjudicar a los valencianos» , informa EP.
En la misma dirección, Fran Ferri, de Compromís los socios de Puig en el gobierno, ha calificado a Feijóo como el dirigente regional «más cercano a Rajoy» y ha censurado que el PP «dice una cosa en Galicia, otra bien diferente en la Comunitat y la Moncloa hace lo de siempre, que es ingorar a los valencianos». En Podemos, Antonio Estañ ha puntualizado que las declaraciones de Feijóo siguen la «línea» que quiere el Gobierno y ha advertido que las trifulcas entre territorios impiden la consecución de una «reforma global» . Desde el PPCV, su secretaria general Eva Ortiz, ha destacado el compromiso de los populares con un nuevo modelo y ha apelado a no a la «altura de miras» para encarar la reforma: «Dejemos el enfrentamiento para buscar una solución» , ha zanjado.
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