Una fundación coruñesa, pionera en aplicar las matemáticas a la investigación médica

Tomando como ejemplo las fundaciones privadas del ámbito anglosajón, ayer se presentó en La Coruña «CorBi Foundation», una institución científica que parte de una premisa base, la de estar a la vanguardia en la investigación biomédica. Su presidente y socio fundador, Julio Casal, se aleja de la terminología técnica para explicar las razones de esta pionera comunidad. «Hay un campo escasamente explorado hasta la fecha que es el de la aplicación de las matemáticas y la computación a la investigación médica. Nosotros queremos potenciarlo para trasladar ese conocimiento al área clínica y hacer que revierta en la salud de la sociedad», incide.

Arropada por matemáticos, neurocientíficos, físicos e incluso antropólogos, la fundación apuesta por impulsar la investigación desde Galicia con la mirada puesta en los jóvenes talentos científicos.

A través de nexos y convivencias con «profesionales de excelencia», Corbi apoyará la exploración de nuevos patrones que ayuden a avanzar en campos como la neurociencia, la cardiología, la genética o la oncología. «No queda otra salida que subirnos al carro anglosajón, apuntando a la economía del conocimiento, o Europa se quedará para que la gente venga a ver castillos. Y tenemos talento y muchos científicos brillantes que deben dar sus frutos aquí», reflexiona Casal. Centrada en campos como la cardiología, la aplicación de modelos matemáticos permitirá abordar problemas como la fibrilación cardíaca. En el caso de la neurociencia, descubrir patrones a través de la computación podría abrir las puertas para desvelar las claves de algunas patologías como las depresiones, señalan.

Ciencia y filantropía

De carácter privado y con una veintena de socios fundadores, los impulsores de la fundación abogan por renovar el concepto de filantropía para que estos mecenazgos repercutan en importantes avances sanitarios. Según explicó Enric Banda, miembro de Academia Europea, se trata de que las grandes fortunas europeas «que tienen menos tendencia a aparecer» se impliquen en la investigación médica. En este sentido, desde Corbi buscan darle una vuelta al concepto y hablan de una «filantropía profesionalizada» que incluso cuente con un retorno, aunque siempre ponga por delante unos objetivos sociales.

«La idea original pasa por juntar dos mundos que a priori y en nuestro entorno inmediato, rara vez se mezclan. Se trata de traer generadores de riqueza y ponerlos en contacto con productores de conocimiento», expuso Luis Bejerano ahondando en la cuestión. Y de esta conexión nacieron las actividades de formación que Corbi apadrinará para formar a jóvenes investigadores que respondan a este tipo de perfil. El objetivo, asumen, es potenciar la ventaja competitiva de los científicos nacionales. Para ello están trabajando ya en programas de financiación «con una dotación muy competitiva», porque la meta es tener proyección europea.

Según Manuel de León, fundador y profesor de investigación, las matemáticas proporcionan a las ciencias los modelos y eso es lo que permite avanzar y hacer simulaciones. «Estamos en un mundo inundado de datos que hay que tratar», ejemplificó para dar cuenta de la importancia de las matemáticas ligadas a la medicina. «En EE.UU. esto ya aparece en los programas de las universidades y nosotros intentaremos cambiar el paradigma también. Hablamos de campos muy atractivos para la gente joven en los que pueden obtener resultados espectaculares, por lo que pensamos que muchos nuevos talentos se animarán», insistió el matemático. «Sabemos que a CorBi se la va a juzgar por el impacto que tengamos a medio plazo, por eso trabajaremos lento pero seguro», aseguran los promotores de este nuevo proyecto.