Una estudiante de hostelería gallega aspira a ser la mejor del mundo

La compostelana María Lojo tiene 22 años, pero si la escucharan hablar cinco minutos probablemente querrían que fuera su jefa. Es alumna de cuarto curso en el Centro Superior de Hostelería de Galicia y aspira a ser la mejor estudiante de todo el mundo. El viernes intentará conseguirlo. Ha sido seleccionada junto a otros ocho jóvenes de prestigiosas escuelas internacionales para participar en «The Hyatt Student Prize», un certamen organizado en París por esta afamada cadena hotelera.

Iba para médico, pero en los primeros meses en la facultad se dio cuenta de que la bata blanca y el fonendoscopio no eran lo suyo. Aunque quería «servir y ayudar a las personas», descubrió que podría hacerlo desde otra perspectiva. «Me gustaba el fin, pero no el medio», resume.

Así que ha dedicado los últimos años a prepararse para «satisfacer a los clientes y ayudar a prosperar a los empleados». Atiende a ABC al teléfono desde México antes de poner rumbo a Francia. Viajera empedernida, realizó sus prácticas en el país azteca, a lo que se añade un voluntariado con una ong en India, donde impartió clases de inglés a desfavorecidos.

Por tópico que suene, ser finalista en esta decimosexta edición del «The Hyatt Student Prize» es ya para ella un premio, pues tendrá la oportunidad de establecer importantes contactos para su futuro. Si gana, entrará en esta cadena, donde recibirá formación. Lo decidirá un jurado con profesionales de marcas como Google, Danone o Air France. «La mejor preparación es el esfuerzo de estos años, las lecturas y los cursos. Miden tus capacidades como potencial empresario y hostelero —indica—. Así que no gana quien más sabe, sino quien tiene más aptitud de liderazgo».

Creer en uno mismo

En 2014 otra gallega del CSHG, Elena Vázquez, ya se hizo con el triunfo. Hoy trabaja en un puesto de responsabilidad para Hyatt en la capital gala. Juan Calvo y Pedro Nora, que participaron en pasadas ediciones pero sin el primer puesto, también han seguido un recorrido similar. «Todos me han recomendado que sea yo misma. No puedes liderar una empresa si no crees en ti como profesional y como líder», explica.

Entre sus metas está «llegar a dirigir un hotel». Pero construye la casa por los cimientos y antes de despedirse del Centro Superior de Hostelería de Galicia, a las afueras de Santiago, deja en él su huella: ha impulsado un proyecto de «mentoring» donde los alumnos veteranos apadrinan a los noveles.