Estudian adelantar a julio la Selectividad de septiembre

A partir del curso 2017-2018, los alumnos que suspendan la prueba de Selectividad en junio podrían presentarse en julio y no en septiembre como en la actualidad. Así lo indicó ayer el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, tras reunirse con representantes de la Comisión Interuniversitaria Galega y de las tres universidades. Antes ellos expuso los acuerdos alcanzados el pasado lunes en Madrid entre el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y los responsables autonómicos de este área.

Ahora toca establecer una línea de trabajo y concretar los matices de la prueba de final de Bachillerato. Aunque dejará de llamarse Selectividad, apenas habrá cambios respecto al formato de cursos anteriores. Los contenidos y la metodología serán «muy similares» según expuso Rodríguez, quien volvió a enviar un mensaje de tranquilidad a estudiantes y familias.

Respecto al adelanto de la prueba de septiembre a julio, señaló que no se aplicará todavía en 2017 porque «ya va a ser un año de muchos cambios y quizá sea precipitado hacerlo».

Esta no es la única novedad comunicada ayer desde el departamento de Educación de la Xunta, que anunció la elaboración del «mapa de empleabilidad universitaria». Según indicó José Alberto Díez, secretario xeral de Universidades, al comparecer en comisión parlamentaria, esta herramienta ofrecerá una radiografía sobre las titulaciones académicas existentes y sus salidas laborales. De esa forma, los estudiantes tendrán un documento que les oriente en el momento de elegir qué carrera estudiar, pero también permitirá a las universidades «para que orienten los cambios docentes y de contenidos que sean precisos para responder a las demandas de la sociedad gallega».

Este mapa «exhaustivo», que mejorará los análisis parciales que de forma esporádica ya se publican, medirá aspectos como el tiempo que tardan los alumnos de cada especialidad en encontrar trabajo, la situación del mercado laboral en ese ámbito y las condiciones, el porcentaje de autónomos, de contratos... o la percepción que los propios titulados tienen sobre la formación que han recibido.