Un grupo de adolescentes, reunidos en un parque público
Un grupo de adolescentes, reunidos en un parque público - ÓSCAR DEL POZO
BALANCE DE 2016

Las denuncias a menores por consumo de alcohol se disparan más de un 36%

La Policía Autonómica realizó 5.522 inspecciones que derivaron en 822 infracciones de adolescentes y locales

Santiago Actualizado: Guardar
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Las campanas de sensibilización contra el consumo de alcohol por parte de administraciones públicas y de entidades privadas y las actividades de prevención desarrolladas en centros escolares no siempre surten todo el efecto deseado en los menores. Así que, la lucha contra la ingesta precoz de estas bebidas se completa necesariamente con la tarea de la Policía Autonómica. Su actividad en este ámbito —y en el del tabaquismo— aumentó en 2016, año en el que se realizaron más inspecciones y se impusieron más denuncias. El balance lo presentó ayer Alberto Núñez Feijóo al terminar el Consello de la Xunta, donde se aprobó el informe correspondiente. La cifra más llamativa es que se dispararon las denuncias a chavales sorprendidos mientras ingerían alcohol

, tanto en botellones al aire libre como en bares o discotecas. El auge es del 36,4 por ciento, hasta un total de 401 denuncias en doce meses.

En general, el Gobierno autonómico aprecia un «notable incremento» en los datos. Las inspecciones crecieron un 20 por ciento hasta las 5.522, las identificaciones un 71 por ciento y el total de denuncias fue de 822, un 28 por ciento más que en 2015. Esas denuncias obedecen a una doble vertiente que muestra cómo el consumo de alcohol entre jóvenes es una problemática mayor que la de tabaco:672 fueron precisamente por venta o consumo de alcohol y solo 150 por fumar.

A su vez, esas 672 se subdividen en otros dos apartados:401 de esas amonestaciones fueron impuestas a jóvenes que consumían bebidas reservadas para mayores de 18 años. Solo 271 fueron, en cambio, contra los lugares de los que partieron esas bebidas. Se logra castigar la ingesta, pero es más difícil detectar la manera en que lo compran, pues o bien recurren a amigos que sí superan la mayoría de edad o bien las adquieren en establecimientos que consiguen burlar la normativa. Esas 271 denuncias, que suponen un 27 por ciento más, se produjeron por varios motivos:venta o suministro de alcohol a menores, permitirles la entrada cuando está vetada, por incitar a beber con ofertas de promoción a bajos precios o por incidencias con la cartelería que debe señalar que está prohibida la venta de alcohol y tabaco a este colectivo.

Tabaco en segundo plano

En cuanto a las infracciones por consumo de tabaco, de las 150 totales 126 fueron por irregularidades en los propios establecimientos y solo 24 a niños que fueron cazados fumando por la Policía.

Este informe suscitó el agradecimiento de Feijóo a los agentes autonómicos por su trabajo. Desde la Xunta recordaron que lo que se persigue con estos registros no es solo que los locales se ajusten a la ley, sino que «lo que se busca muy especialmente es que los menores de edad adopten pautas de conducta saludables, evitando el consumo de estos productos» cada vez a edades más tempranas «que producen una fuerte repercusión de tipo psicofísico, adictivo y conductual».

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