El cumplimiento del déficit permitirá invertir 120 millones en educación

Los datos del déficit público conocidos hace dos semanas siguen centrando una parte del debate político. Ayer, en la sesión de control al Gobierno autonómico, el presidente de la Xunta presumió de la buena salud de las cuentas gallegas, al recordar que Galicia fue una de las tres únicas Comunidades cumplidoras en todo el Estado.

El portavoz socialista en el Parlamento gallego, José Luis Méndez Romeu, criticó la política económica de la Xunta y se preguntó «a qué precio» el Ejecutivo gallego ha conseguido cuadrar las cuentas en los últimos años. En este sentido, animó al presidente a que explicase si la Comunidad debe renunciar a algún servicio público o si el incumplimiento estatal significaría «algún recorte adicional».

No solo negó Feijóo nuevos ajustes en 2016, sino que aseveró que precisamente el motivo de no tener que acometerlos, «como sí tendrán que hacer las Comunidades gobernadas por el PSOE», atiende a la ortodoxia en la gestión de las cuentas. A pesar de que su rebaja fiscal fue tachada de «propaganda» por el representante del PSOE, Feijóo respondió que Galicia cuenta con « más servicios, mayor inversión y menos impuestos» gracias a los 400 millones más para 2016 con los que puede contar gracias a las liquidaciones del año 2014.

Sobre el capítulo inversor, el líder autonómico explicó que los recursos extra de los que dispondrá la administración gallega supondrán la puesta en marcha de diversos programas en materia de educación que su Gobierno desgranará en las próximas semanas. Uno de los que ya pudo avanzar es el de 120 millones de euros para mejorar las infraestructuras educativas. «Más colegios, mejorar los institutos, centros de educación primaria y formación profesional», resumió.

En el mismo sentido, Feijóo recordó que durante el bipartito, en el que el socialista era conselleiro, Galicia se endeudaba por encima de la media española, mientras desde 2010 es «la segunda Comunidad que mejor controla su déficit». «Si nos hubiésemos endeudado en la media española, hoy tendríamos 3.000 millones más de deuda y tendríamos que pagar 85 millones en intereses, lo que significaría 85 millones menos cada año para destinar a sanidad, educación y servicios».

Después de que Méndez Romeu le reprochase haber triplicado la deuda pública de la Comunidad, Feijóo le afeó su cambio de postura al «defender una cosa y la contraria» porque entiende que el socialista le pide al mismo tiempo que gaste más y que no aumente la deuda pública. «Parece que está usted preparado para ser el próximo líder del PSdeG», le espetó, y argumentó que «aunque le sirva para escalar dentro del partido, esta demagogia no va con un político como usted».

Más oportunidades

Además de la inversión en centros, con motivo de una pregunta de los nacionalistas sobre los jóvenes gallegos, Núñez Feijóo también anunció la puesta en marcha de 200 nuevos contratos de investigación en el ámbito de la innovación. En el mismo sentido, apuntó que la Comunidad cuenta hoy con más plazas de formación profesional que al inicio de la crisis económica, y que el Ejecutivo gallego ha puesto en marcha una Ley de Universidades y otra de Emprendimiento, así como una Estrategia de especialización inteligente dotada con más de 1.600 millones de euros para dotar de más oportunidades a quienes se incorporan al mercado laboral.

Feijóo se permitió ironizar con el «pesimismo» de los jóvenes gallegos al que aludió el BNG al señalar que «según ese estudio, los más pesimistas son los vascos y los más optimistas los andaluces», así que concluyó que «prefiero un pesimista con trabajo que un optimista en paro».