Una de las tiendas que San Luis abrió por segunda vez en La Coruña
Una de las tiendas que San Luis abrió por segunda vez en La Coruña - Cedida

«Lo que busca la gente es comprar rápido, bien y a golpe de un click»

Apenas dos años duró la vuelta de San Luis. La cadena de electrodomésticos fundada por Lorenzo López no midió la potencia de su principal rival, internet, y el pasado mes de agosto entraba en liquidación. El empresario coruñés analiza con ABC los porqués

Santiago Actualizado: Guardar
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«Estamos de volta». Era el cartel que lucían los cristales de las tiendas de San Luis cuando en 2013 arrancaba la segunda etapa de la cadena de electrodomésticos que llegó a ser líder en el mercado gallego y en el norte de Portugal durante cuatro décadas. Lo hacía de la mano de su fundador, Lorenzo López, tras fracasar el proyecto de la multinacional gala Darty —el empresario coruñés le vendió los establecimientos en 2007—, para lanzar en tiempos de crisis «un mensaje en positivo», apostando por «las tiendas de proximidad y el trato cercano al cliente», tal y como aseguraba entonces en una entrevista concedida a este periódico.

Dos años de aventura que llegaban a su final el pasado agosto con la entrada en fase de liquidación, tan solo cuatro meses después de presentar el concurso de acreedores tras registrar unas pérdidas de 3,5 millones de euros.

Siempre optimista, porque tal y como él mismo defiende «el secreto de un empresario es ver cada día nuevas oportunidades de negocio», cree que la clave del éxito es «aprender de los errores para no volver a cometerlos». Con todo, Lorenzo López defiende que «cuando eres empresario tienes que tener una cultura del riesgo, de la responsabilidad y el aprendizaje». «Es difícil sacar conclusiones del pasado para aplicarlas al futuro. Al ritmo en el que evoluciona todo, aquello del "saber hacer" tiene cada vez menor tiempo de validez».

«Un empresario debe conocer sus fallos y aprender a conjugar el verbo fracasar», señala en alusión al regreso de San Luis. López así lo asume: «Ha sido un fracaso y cuando nos equivocamos debemos ser conscientes de ello». A este respecto, reconoce que no midieron la potencia de su principal rival. «Cuando empezamos con el proyecto en 2012, las ventas por internet suponían el 4 por ciento. Al abrir un año más tarde, el porcentaje era del 7, y a día de hoy está por encima del 17. Estamos hablando de miles de millones de euros», explica.

«El modelo de negocio de venta online es imparable, más en nuestro sector. Los cuatro productos más vendidos son, por orden, telefonía móvil, tabletas, ordenadores portátiles y televisiones», agrega quien reconoce que internet les ganó la batalla. «Hoy la gente quiere comprar rápido y bien y prefieren hacerlo a golpe de click». Cree que «a lo mejor hubiéramos acertado más invirtiendo en un modelo nuevo como es la venta online, pero se necesita un capital inicial importante, mínimo dos millones de euros, y unas 50 personas para cubrir distribución, compras, atención al cliente...».

Con todo, pese a estas reflexiones, el empresario coruñés considera una pérdida de tiempo «buscar culpables fuera» e insiste en que asume los fallos cometidos. «También nos equivocamos con las "tiendas parking" (Majadahonda, San Sebastián de los Reyes...), el concepto de mediana superficie en las afueras está en decadencia», afirma.

Un proyecto «ambicioso»

Revela que su primera intención cuando Darty contactó con él coincidiendo con el anuncio de cierre de la multinacional, que le insistió en que retomara el proyecto y «lo hice por la gente que había dentro y que había trabajado para nuestra cadena», era abrir seis o siete tiendas en Galicia. Pero esa «tienda de proximidad», que tanto defiende a quien se le reconoce su carácter emprendedor, «cuando entra un fondo de inversión y queremos hacer un proyecto con 17 tiendas a nivel nacional deja de existir». «Quizás diseñamos un proyecto demasiado ambicioso».

Y si entonces se vio convencido por la insistencia de Darty para retomar el proyecto pensando en la gente, «había que encontrar una vía para que los trabajadores conservaran sus puestos», y por responsabilidad, «sabes que tienes una deuda con los demás y hay que estar ahí y hacerlo lo mejor posible», conocida la difícil situación que atravesaba la intentona de recuperar el espacio que lideró durante cuarenta años, el motivo que le insufla fuerza es el mismo de entonces.

«Electrodomésticos Domínguez — empresa lucense que en Galicia opera bajo la marca Star Center— se ha quedado con la mayoría de los establecimientos y confío en que también lo haga con el que queda en la plaza de Pontevedra. Les estoy ayudando, es la forma de que se pueda mantener a la gente», analiza sobre la situación a día de hoy. En este sentido, recuerda que San Luis siempre se ha preocupado especialmente por la formación de su personal y afirma con orgullo que «siempre fueron los mejores comerciales de ventas» de la Comunidad.

«Crisis de valores»

Para López, la «economía no es una ciencia exacta, tiene que ser una construcción social. Debe prevalecer la idea de hacer país». «El riesgo sin riesgo, como parámetro medible, es una simpleza», afirma para argumentar que «cuando inviertes en bolsa o en un negocio nuevo nunca sabes cómo te van a ir las cosas». En su opinión la crisis no es solo económica, también lo es de valores. «Tenemos que aprender a olvidarnos de lo que sabemos, sentenciar menos lo que va a ocurrir y saber que debemos arrimar el hombro», señala. Su receta es ser «más colaborativos». «Debemos apostar por la gente joven y por las nuevas empresas», sentencia.

Inmerso en varios proyectos exitosos, como es el caso del outlet de Culleredo (La Coruña), la empresa Forestal de Pazos, la construcción y promoción de viviendas y el mercado alternativo bursátil donde han sacado varias empresas, revela que una de las claves de su éxito es la de «rodearse de personas que saben más que tú y de las que cada día aprendes algo».

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