Celebración del quinto aniversario de la primavera árabe en Egipto, hace unos dias
Celebración del quinto aniversario de la primavera árabe en Egipto, hace unos dias - EFE
MESA REDONDA

Testigos de excepción de las primaveras árabes analizan los riesgos para España

Santiago Alba, Olga Rodríguez y Ignacio Álvarez-Ossorio debaten en Alicante sobre los movimientos de protesta, el Estado Islámico y otras cuestiones en una zona con estrechas y crecientes relaciones económicas con la provincia

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«¿Qué ha quedado de las primaveras árabes?» Con este título se presenta la mesa redonda que este miércoles (20 horas en la Sede de la Universidad de Alicante) va a desmenuzar detalles desconocidos de estos movimientos sociales de protesta, en el momento en que se cumplen cinco años de su desarrollo.

Para contar con observadores bien informados, el coordinador del encuentro abierto al público, Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor titular de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante y coordinador de Oriente Medio y Magreb del Opex de la Fundación Alternativas, ha invitado al Santiago Alba Rico, filósofo y ensayista, y a Olga Rodríguez, directora adjunta de eldiario.es. Ambos han sido testigos de excepción de estas revueltas, el primero familiarizado especialmente con la situación en Egipto y Túnez, mientras que la periodista trabajó como corresponsal en la zona varios años.

«Se han producido una serie de transformaciones no solo políticas, sino sociales y económicas, y corremos el peligro de infravalorarlas y no hacer una lectura correcta», explica Álvarez-Ossorio, con la mente puesta en los «riesgos» por sus posibles repercusiones en España, en general, y también en la provincia de Alicante, una zona particularmente ligada a esta región del planeta.

En este «balance» de cinco años se han producido guerras civiles y ha surgido el Estado Islámico, mientras el tejido productivo alicantino aumenta sus «intercambios», por ejemplo, con Argelia, país con el que antaño hubo un significativo movimiento migratorio norte-sur, que más recientemente se ha invertido en sentido sur-norte. De forma que en la actualidad hay una «importante colonia argelina» en Alicante, pero perdura «un gran desconocimiento» de su cultura y de su país, «a pesar de la proximidad geográfica», según Álvarez-Ossorio.

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