Vicente Ordaz - EL FARO

Tarifa plana

«Quizá uno de los problemas de hoy es que el principio de autoridad haya empezado a quebrarse»

Vicente Ordaz
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Mira que hemos visto cosas raras con la justicia en los últimos años, pero que el caso de un menor de 15 años que denunció a su madre por quitarle el móvil, haya terminado en un juzgado rompe todos los moldes conocidos. Si, el tema ha acabado en sentencia, después de la pertinente denuncia, su correspondiente instrucción y la vista oral ante el juez, un hombre que más allá de la toga ha aplicado el sentido común dictando una sentencia absolutoria para la madre. El fiscal instructor que ha llevado las cosas hasta este punto a esta hora no ha dimitido, entendió que había causa y “sólo” pidió para la progenitora 10 meses de prisión por presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar.

Esta es la justicia que tenemos. Sólo espero que ninguna causa de familiar/amigo/pariente caiga jamás en manos de ese fiscal. Si tiene hijos tendrán móvil, me imagino que con tarifa plana ilimitada.

Más allá del sistema judicial, nuestro problema es el concepto de sociedad creado. No voy a entrar en la comparación, como todas odiosas, de cómo se educaba hace 40 años y como se hace ahora, si antes se repartía alguna “galleta” o si entonces lo que decía un padre o madre iba a Misa y ahora las técnicas pedagógicas son otras, y cada uno juzga, según le ha ido. Quizá uno de los problemas de hoy es que el principio de autoridad haya empezado a quebrarse. Si un menor puede llevar a su madre ante un juez por que le ha quitado el móvil, o si el mismo menor sabe que a su profesor del colegio le puede caer la “mundial” si hay una queja de un alumno vamos por mala senda. Un camino que abona la administración, porque si el mismo menor, sabe que puede cambiar de sexo sin el consentimiento expreso de los padres como aprobará en breve el tripartito en la Comunidad Valenciana, el móvil, el profesor, los deberes y todo lo que venga detrás ya no cuenta, el control lo tiene él, se acabó la disciplina, fin del partido. Es un consuelo al menos saber que no se considera maltrato quitarle el móvil a tu hijo y obligarlo a que estudie, aunque si fuera de otra manera he de reconocer que no tendría problema alguno en saltarme la ley, es de sentido común, pero sobre todo, es por su bien. Se llama educar.

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