Sandra Gómez: «No tener la alcaldía te hace menos visible, pero el PSPV hace un trabajo responsable»

Convertida en uno de los principales activos del PSPV en la ciudad de Valencia, Sandra Gómez pasó a ser en la portavoz socialista en el Ayuntamiento tras la marcha de Joan Calabuig. La primera tenencia de alcaldía supone para ella una «oportunidad» de volver a ganarse la confianza perdida de sus votantes a través de la gestión. Califica de «buena» la relación con sus socios de Compromís y València en Comú, aunque admite que la parte más difícil de gobernar en coalición es «la forma de llegar a los objetivos».

¿Piensa que está suficientemente visibilizada la labor del PSPV en el Consistorio?

Creo que sí. Siempre habrá cosas que mejorar y es obvio que no tener la alcaldía hace que tengas menos oportunidades de visibilización.

Pero el grupo está haciendo trabajo responsable y gestionamos todo lo mejor que podemos. Pienso que se está reconociendo ese peso.

Intentan destacar especialmente en materia económica. ¿Es la única forma de vender gestión de cara a sus votantes?

Es verdad que tenemos toda o casi toda la responsabilidad de gestión económica. Hay áreas que tradicionalmente han sido más visibles, como podrían ser Cultura o Fiestas, pero nosotros estamos realizando un buen trabajo que coincide con el desarrollo económico.

¿Cómo es la convivencia con el alcalde?

Es buena. Cada vez tenemos una relación más natural y normalizada por el paso del tiempo.

¿Existe algún aspecto en el que cueste más esa convivencia con sus socios de Gobierno?

Gobernar en coalición requiere un esfuerzo para todas las partes. Aunque somos partidos progresistas tenemos diferencias porque ponemos el acento en cosas distintas. Eso lleva a que tengamos que hablar más para llegar a acuerdos. No es que cueste, es que es la esencia de gobernar en coalición. El objetivo es el mismo, pero cómo llegamos a él es quizás la parte más difícil. Siempre hemos de tener presente el diálogo y la voluntad de consenso.

¿Tiene la sensación de que el PSPV se dedica en ocasiones a parar los pies a Compromís o València en Comú en temas más ideológicos?

No. Al final la imagen del Ayuntamiento es conjunta. En el PSPV nos hemos querido comprometer con este proyecto. Tener la primera tenencia de alcaldía y la potavocía significa que estamos poniendo nuestras siglas y todo lo que va detrás de ellas. Hace que obviamente determinadas políticas las tengamos que acordar para que nosotros nos sintamos cómodos y reconocibles. Gobernar en coalición, como te decía antes, significa que ni siquiera nosotros mismos hagamos todo lo que querríamos hacer.

¿Cómo pretende recuperar su partido el terreno que ha perdido en la ciudad?

El PSPV ha perdido mucho apoyo y mucha base en las grandes ciudades y especialmente en Valencia. Tenemos una oportunidad magnífica de demostrar ahora gobernando el tipo de políticas que hacemos. Progresistas, dirigidas al interés general, buscando el bienestar social y haciéndolas con profesionalidad y rigurosidad. La capacidad de demostrar cómo gestionamos es lo que hay que saber comunicar para volver a ganarnos la confianza de la gente. Es verdad que el ciudadano ha perdido la perspectiva de lo que han hecho los socialistas por la ciudad porque llevábamos 24 años en la oposición: el paseo marítimo, el río Turia, el Palau de la Música, la Valencia moderna de Pérez Casado que consolidó Clementina Ródenas... eso es todo un recuerdo que ni siquiera yo he vivido porque mi conciencia política es con Rita Barberá. Eso es lo que podemos recuperar ahora.

¿La clave también pasa por ofrecer un perfil más moderado que Compromís?

El PSPV es un partido de centro izquierda que no sólo gobierna para su tropa, sino para todos. Queremos que todos los valencianos se sientan cómodos en nuestro modelo de ciudad. Sin fraccionar, sin enfrentar y generando desarrollo. No creo que eso sea un perfil más moderado ni que nos contrapongamos con nadie. Es simplemente nuestra forma de actuar y lo que vamos a mantener.

¿En materia turística qué grandes debates cree que se deberían abrir?

Nosotros ya hemos hecho una revolución tanto en las formas de desarrollar las políticas turísticas como en la visión general de qué Valencia queremos. Antes existía una forma de gestionar basada en una política promocional de ciudad disfrazada de grandes eventos que tal como venían se iban dejando tierra quemada. El ejemplo paradigmático es la Fórmula 1. Vamos a huir de todo eso, queremos un modelo turístico que hable simplemente de Valencia, de lo bueno que ya tenemos y todo lo que nos diferencia, nos hace identificables y singulares. Lo que busca un visitante es la genuidad y es lo que tenemos que potenciar. A Valencia no hace falta disfrazarla, ya es maravillosa. Tenemos una de las playas urbanas más potentes de toda España, el parque natural urbano más grande de Europa, el centro histórico más grande de Europa, la gastronomía, unas fiestas reconocidas por la Unesco. Eso es lo que hay que visibilizar.

Sin embargo desde la oposición les acusan de no tener una estrategia a largo plazo.

Hemos hecho un plan que podrán o no compartir, pero está hecho y aprobado por todo el sector turístico. Lo que tiene que decidir la oposición es si se queda al margen de todo el mundo o si realmente se integran en un proyecto de todos con una visión más constructiva y lo hace suyo. Quiero que todos lleguemos a un acuerdo por eso llevaré el plan turístico al pleno.

¿Piensa que convence la gestión en movilidad? ¿Entiende el descontento en una parte de los ciudadanos?

Entiendo que los cambios cuestan siempre de asimilar y más en un tema tan perceptible como la movilidad. Aun así todo lo que estamos llevando a cabo en el Gobierno estaba en el plan general de movilidad urbana del PP. Lo que pasa es que de alguna forma la oposición está intentando aprovechar este tema para transmitir a la gente que todo es negativo. Tenemos muchas cosas que mejorar y rectificar en este tema al igual que en mis áreas, pero el modelo de movilidad sostenible es compartido aquí y en toda España. Hasta el PP lo ha defendido en otras ocasiones, no creo que su modelo esté demasiado alejado.

¿Cómo valora la absolución de Grau y el resto de valencianos en el caso Nóos?

Respeto el poder judicial y su deliberación, pero como letrada puedo debatir las resoluciones. Por ejemplo, entiendo la posición del fiscal de recurrirlo y me parece acertada.

¿Cuándo será oportuno abrir el debate sobre liderazgos del PSPV en Valencia?

Cuando llegue el momento. En nuestra forma de funcionar los procesos congresuales van de arriba a abajo: primero el federal, luego el nacional y después el comarcal.

Es indiscutible que su perfil suena para liderar el proyecto. ¿Cómo se lo plantea?

Cuando se vaya acercando la fecha, para lo que quedan 6 ó 7 meses, pueden haber pasado muchas cosas. Es una decisión lo suficientemente importante como para estar completamente segura en el momento. Uno no se puede precipitar y pensar que es la mejor persona para liderar el partido si no se presenta con una hoja de servicios adecuada. Si en septiembre o en octubre hay un trabajo con el que el partido se siente satisfecho y yo con fuerzas lo valoraré. Si hace falta otro impulso y otros aire también lo entenderé.

Pasada un poco la marejada inicial en el PSOE, y pese a la carrera ya por las primarias, ¿cómo está viviendo la situación interna?

Muy centrada en la ciudad de Valencia. Hay otros compañeros que se preocupan más por los temas orgánicos

Pero tendrá una opinión.

La de que cuando sea el congreso veremos.

¿Los posicionamientos de Ximo Puig han afectado mucho al PSPV?

No. Hiciera lo que hiciera siempre hay gente en este partido que va a coger una excusa para plantear una batalla política interna. Ximo defendió su posición política y hay que respetarla. Yo pensaba que había que hacer otra cosa, pero respeto a mi presidente y creo que lo hizo pensando que era lo mejor. Eso nunca hay que cuestionarlo.