Política

El PSPV se queda solo en el rechazo a tramitar la redistribución de ayudas a sindicatos y patronal

Todos los grupos menos los socialistas votan a favor de la toma en consideración de la propuesta del PP para extender las subvenciones de CEV, UGT y CC.OO. a otras entidades

Manolo Mata, Alfred Boix y Ana Barceló, del PSPV, en las Cortes MIKEL PONCE
Rosana B. Crespo

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La redistribución de las ayudas a sindicatos y patronal será estudiada por las Cortes Valencianas. El pleno ha aceptado este miércoles tramitar la proposición de ley presentada PP en la que pide cambiar la ley de participación y colaboración institucional de las organizaciones sindicales y empresariales representativas -que aprobó el Consell de Alberto Fabra en 2015-, con el objetivo de abrirlas a otras entidades. En el texto también incluyen que sean mediante concurrencia competitiva y no directas.

La toma en consideración se ha producido con el apoyo de todos los grupos menos el PSPV , quien se ha quedado solo en la votación mientras sus socios en el pacto de Gobierno autonómico, Compromís y Podemos, votaban también a favor. Los populares habían pedido igualmente que se tramitara por el procedimiento de lectura única -el cual impide la presentación de enmiendas y que comparezcan en las Cortes las organizaciones-, pero el resto de partidos se han opuesto.

La propuesta -que cuenta con el criterio desfavorable del Consell- seguirá su camino por la vía ordinaria e irá a comisión en primer lugar. Si saliera adelante, supondría que otros sindicatos, como el CSIF (con quien los populares han mantenido diversas reuniones al respecto) o Intersindical (más próximo a Compromís), así como organizaciones empresariales ajenas a la CEV, pudieran optar a las subvenciones de la Generalitat .

El diputado del PP Fernando Pastor ha asegurado que la intención de esta iniciativa es «romper desequilibrios, minimizar las diferencias en el trato» a las organizaciones empresariales y sindicales y «no dejar a nadie fuera», y ha señalado que no apoyarla supone «caer en el inmovilismo». La propuesta responde, ha indicado, a la demanda de cuatro sindicatos ( CSIF, USO, Intersindical y Sindicato Independiente );

Aunque todas las intervenciones han ido en la línea de criticar a los populares por considerar «incoherente» su postura cuando aprobaron en 2015 la ley vigente -con el apoyo mayoritario de los grupos y la abstención de Compromís-, una de las más duras ha sido la del portavoz del PSPV, Manolo Mata. En su opinión, la propuesta es «una venganza miserable» del PP hacia las organizaciones sindicales y empresariales más representativas por participar en la manifestación del pasado noviembre por una financiación justa, y un «aviso a navegantes» de lo que pasará si vuelven a gobernar.

Isabel Bonig, en las Cortes ROBER SOLSONA

«Quieren reventar el sistema sindical y empresarial de la Comunidad Valenciana», ha apuntado Mata, quien ya anticipaba su voto en contra en solitario porque no estaban «dispuestos a jugar a ese juego».

La diputada de Compromís Mireia Mollà ha calificado la iniciativa de «chapuza» porque en realidad «no cambia nada en la práctica» ni se puede «incluir a ninguna organización» con el planteamiento que hacen los populares al no modificar el articulado de la norma .

«Suena a acoso»

Durante su intervención también se ha producido un momento destacado. El popular Fernando Pastor le ha recriminado que llevara varios días sin cogerle las llamadas de teléfono ni contestarle a los mensajes para negociar la propuesta. «Eso suena a acoso» , le ha espetado Mollà ante la indignación de la bancada del PP, para añadir que no tiene su teléfono.

El diputado de Podemos Antonio Montiel, por su parte, ha reprochado al PP que sienta ahora «pena» por los sindicatos minoritarios a los que «despreciaba» cuando gobernaba , y ha apoyado que se tramite la iniciativa para lograr, con las aportaciones de todos, una ley «con el mayor consenso posible».

Por último, el parlamentario de Ciudadanos Antonio Woodward ha alertado al PP de que «su tiempo se ha acabado y sus políticas ya no son viables».

El método de lectura única también ha provocado rifirrafe entre los grupos. Mientras los populares recordaban al tripartito que fue así como aprobaron la modificación de la ley para incluir el acuerdo de horarios comerciales, PSPV, Compromís y Podemos les respondían que ellos votaron en contra de ese método la semana pasada.

Tras la sesión en las Cortes, Intersindical manifestaba su «satisfacción» por la tramitación de la propuesta. En un comunicado, ha agradecido a los partidos «el diálogo y la sensibilidad que han tenido en este asunto» y considera que ahora se abre un periodo para cambiar una ley «que favorece el bisindicalismo y vulnera la libertad sindical».

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