Freixenet. líder cavista en España
Freixenet. líder cavista en España - REUTERS

El consejo de Freixenet firma la paz familiar y renueva su dirección

Acuerdan modernizar la gestión con una Comisión Directiva Ejecutiva integrada por un miembro de cada una de las familias propietarias

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Paz familiar en Freixenet, y acuerdo para modernizar la estructura de gestión del gigante del cava. Tras un año de turbulencias, en el que las tres ramas familiares propietarias de la firma han barajado distintas opciones -incluida la venta parcial a un grupo extranjero, Henkell en concreto-, el Consejo de Administración ha optado esta tarde por la creación de una nueva estructura directiva con objeto de modernizar y dar impulso a un grupo cuya gestión en los últimos años se había puesto en cuestión.

Con la decisión, que consolida la paz familiar entre las ramas del grupo, parece alejarse, al menos a corto plazo, la posibilidad de un cambio drástico en la estructura del accionariado. Freixenet pasará a estar dirigida por una Comisión Directiva Ejecutiva de nueva creación.

Estará integrada por Pedro Ferrer Noguer -hasta ahora consejero delegado-, Enrique Hevia Ferrer -el más crítico con la gestión y que impulsó la posibilidad de vender sus acciones al grupo Henkell- y Eudaldo Bonet Ferrer, representantes de cada una de las tres familias propietarias.

Con esta decisión parece descartarse la posibilidad de que Freixenet cambie de propiedad a corto plazo. Una vez que la oferta puesta encima de la mesa por Henkell -que valoraba la empresa en unos 500 millones- se mantiene en suspenso, parecía abrirse paso un plan B, que pasaba porque Pedro Ferrer, último representante de la segunda generación de propietarios y máximo accionista del grupo con un paquete del 42%, comprase a los familiares partidario de vender su parte.

La imposibilidad de conseguir apoyo bancario para realizar esta operación parece que ha llevado al consejo finalmente a una opción conservadora: mantener el reparto accionarial en su actual proporción, e impulsar un cambio de gestión que lleve de nuevo a Freixenet a los niveles de rentabilidad de épocas pasadas.

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