Teresa Giménez Barbat - Agenda Europea

Nacionalistas: mentir por la causa

Asistimos perplejos a la ceremonia de confusión creada por el presidente Puigdemont en torno a una declaración de independencia que, aunque se ha llevado a cabo, se quiere aparentar que no del todo

Asistimos perplejos a la ceremonia de confusión creada por el presidente Puigdemont en torno a una declaración de independencia que, aunque se ha llevado a cabo, se quiere aparentar que no del todo. Han sido tantas las mentiras que tenemos derecho a concluir que han formado parte sustancial de la forma de hacer política de los independentistas. Los islamistas también tienen a gala utilizar el crudo engaño como instrumento justo y pertinente en su relación con el adversario. Ellos le llaman «Taqiya», y necesita, como en el caso del independentismo, de una causa metafísica y de una absoluta falta de respeto del oponente como persona.

La Política de la Ilustración aspiraba a poner a raya la vieja Política de lo Sagrado. El objetivo era avanzar hacia un orden social con un fanatismo natural suavizado y marginal, un orden basado en una ley para todos que ya no siente necesidad de mentiras nobles y piadosas, y de cierto fair play que se diera por sentado. En el occidente descristianizado, las ideologías seculares como el nacionalismo están tomando el relevo, ofreciendo un nuevo nicho de oportunidades para personalidades patentemente maquiavélicas que no dudan en manipular, sobornar y mentir para progresar en sus ansias de dominio.

«Posverdad». Hasta ahora, en España lo observábamos desde fuera. Relativamente a salvo. Pero la precipitación del «procés» nos está arrojando a la cara una cascada de hipérboles poco creíbles, mentiras sentimentales, medias verdades amplificadas, francas manipulaciones y «fake news» con capacidad viral. Mentiras por la causa. Mentiras innobles. Un mundo posverdadero en el que los representantes políticos pueden hablar de democracia y unión mientras levantan alambradas electrificadas contra la convivencia y trituran la Ley. Una Ley que, como recordó el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans, hasta ahora protegía a los débiles.

Teresa Giménez Barbat es eurodiputada del Grupo Alde.

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