Más fiestas para que se pongan a currar

Ayer algunos cargos electos de unos cuantos ayuntamientos catalanes fueron a su puesto de trabajo, y hasta parece ser que trabajaron. Si lo miramos desde un punto de vista práctico, incluso podría sacársele algún provecho a la evidencia de que, para que se pongan a trabajar algunos de estos políticos que viven de la propaganda, lo mejor es prohibírselo con la excusa de que es un día de fiesta nacional. En cuanto a ese gesto tan español del tercer teniente de alcalde de Badalona (José Téllez, un señor de Guanyem en Comú, con estudios de diseñador gráfico y de oficio activista) de romper un auto judicial ante las cámaras, sin saber, probablemente, ni lo que rompe ni por qué lo rompe, ni lo que celebra esta fiesta, ni lo que significa Colón, quizá algo más que esa estatua que molesta al analfabetismo (y extraigo un párrafo de Ruiz Quintano ayer: “Colón no espera a Copérnico para llevar a cabo, en terminología schmittiana, la revolución espacial, aquélla que cambia, además de proporciones y medidas, la estructura del concepto mismo del espacio.

Lo ocurrido luego es otra –y muy larga- historia.”). En fin, que la preparación de Téllez le da más para romper autos que para saber realmente algo sobre el 12 de Octubre más allá de cuatro tópicos, y sin justificar aquí algo tan feo como adornarse ante las cámaras para escenificar lo peor de sí mismo, siempre consideraremos mejor ese acto grotesco de ayer que aquel otro por el que se le conocía hasta la fecha, al fantasear en twitter con pegarle un tiro en la cabeza a Xavier García Albiol.

Total, que sabemos que “los téllez”, al menos, fueron ayer a trabajar, y ahora lo que estaría bien es que ese funcionariado público repitiese hoy su interés por estar en su puesto de trabajo (y mañana, y pasado mañana) y que estuviera tan dispuesto a atender a los ciudadanos con la misma buena voluntad que ayer. Pero os conocemos a todos los “téllez”, sólo curran para el ciudadano el día de fiesta y con cámaras, porque en los llamados días hábiles suelen estar demasiado ocupados para currar. Y por eso, un grupillo de entusiastas con cánticos de “sí se puede” animaba ayer a los concejales de Badalona. ¡Claro que pueden trabajar!, sólo hace falta darles el día libre. Más fiestas nacionales para la concejalada cupera.