Toledo presenta el Quijote más dulce y alto del mundo

Imaginen a don Quijote de La Mancha luchando contra gigantes en forma de rascacielos en la Gran Manzana neoyorquina. Imaginen al Quijote más dulce del mundo en el Museo de Arte Moderno de la ciudad que nunca duerme. Seguramente que la figura de mazapán más alta de la Tierra, presentada en el centro cultural San Marcos de Toledo este sábado, no desentonaría en absoluto dentro del MOMA.

A falta de la confirmación oficial del «Guinness World Records» desde Londres (Inglaterra), que se podría conocer en un plazo de veinte días, miles de personas ya se han fotografiado con la que es oficiosamente la figura de dulce más alta del planeta, hecha con la seña de identidad de Toledo, el mazapán.

Con sus 3,60 metros de alzada, certificada por el topógrafo Juan Luis Calvo, superará así el récord establecido por una imagen de caramelo con poco más de tres metros de altura, realizada por Disney y que se encuentra en Los Ángeles (Estados Unidos).

Este sábado, Día del Libro, el público pudo admirar por fin al caballero de la dulce figura, de unos 250 kilos de peso, al que no le falta un detalle. Su yelmo dorado, su coraza  gris metálico o el marrón de la capa, por ejemplo, se han logrado con la mezcla de colores alimentarios. Si no fuera tan alto, uno podría pensar que es casi de carne y hueso. Pero en realidad es de pasta de mazapán, a la que sus creadores echaron un diez por ciento más de azúcar de la receta base para dar más consistencia a la figura.

Seis piezas

El hidalgo de lanza en astillero, que en su origen fue un mazacote de casi 700 kilos de peso antes de ser modelado, se presentó en público tres meses después de que la confitería toledana Santo Tomé recibiera el encargo de la Junta de Comunidades, a raíz de una propuesta de la agencia de relaciones públicas Stil Kommunikation.

Trasladado en un furgón desde el obrador, situado a unos 150 metros, el Quijote de mazapán más grande del mundo llegó este sábado desmembrado al centro cultural San Marcos sobre las siete de la mañana. Allí, alejadas del ambiente húmedo de la plaza de Zocodover (emplazamiento primario) tras unos días lluviosos, las seis piezas de esta figura única fueron ensambladas y supervisadas por un equipo capitaneado por Antonio Aranda.

Este maestro repostero de Santo Tomé ha sido el encargado de dirigir la confección de esta maravillosa obra de arte de la pastelería. Un reto que le ha quitado horas de sueño, ya que Aranda, a tres años de su jubilación, tuvo que dar muchas vueltas al diseño para conseguir tres apoyos (las dos piernas y una capa). Estos soportes han impedido que este singular «ninot» de mazapán, con una estructura metálica en su interior a modo de esqueleto, se viniera abajo a las primeras de cambio.

Aranda, Premio Nacional de Escayola con tan solo 16 años, y su equipo de compañeros han invertido más de 500 horas en esta «obra de ingeniería», como lo definió el alma máter de Santo Tomé, Inés Gárate. «Creía que esto no iba ir tan lejos, que sería una cosita entre amiguetes», dijo satisfecho el maestro confitero, desde las imberbes 13 primaveras trabajando para Santo Tomé, una pastelería que lleva 160 años endulzando la vida a la gente.

Situado encima de un pedestal, la esbelta figura del hidalgo miraba al infinito en el Día del Libro: «Hoy en atriles de todo el mundo se está leyendo El Quijote, pero solo en Toledo se le habrá elevado a un atril tan dulce», afirmó la directora general de Turismo de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández.

Pero no todo iba a ser contemplar y hacerse fotografías con el Quijote más dulce del mundo, que reúne el esfuerzo, la creatividad y la tenacidad, según la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Toledo, Rosana Rodríguez (la alcaldesa, Milagros Tolón, no pudo asistir por motivos personales). Así, y para que los asistentes salieran con un buen sabor de boca, la Asociación de Fabricantes de Mazapán y Turrón de Toledo repartió figuritas.

Ahora toca esperar a que «Guinness World Records» dé el visto bueno a la marca de la pieza artesanal. Para ello, y con la validación de un notario, la organización enviará, entre otra documentación, la medición oficial del topógrafo, el testimonio visual de dos testigos (Félix y Charo), que son funcionarios del Ayuntamiento; fotografías de todo el proceso de elaboración y hasta un vídeo del acontecimiento de este sábado, así como un dosier con la repercusión mediática de la figura.

Y mientras llega ese reconocimiento en el libro Guinness de los Récords, el Gobierno regional ya está negociando la exposición de la figura en varios puntos de España.

De momento, el Quijote más dulce del mundo pasará la noche de este domingo en el centro cultural San Marcos de Toledo, una ciudad que Miguel de Cervantes visitó con frecuencia antes de morir el 22 de abril de 1616, hace cuatrocientos años.

La figura del hidalgo, ya desmembrada, volverá dentro de unas horas a su morada, el obrador de Santo Tomé.