Dimite el gerente del hospital de Toledo por el colapso en Urgencias

Ccomo dicen los médicos, «los gerentes del hospital Virgen de la Salud de Toledo no duran dos inviernos». Es lo que le ha pasado al doctor Diego Becerra, especialista en Medicina Nuclear, que ayer dimitió —o fue cesado— como director gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, cargo al que llegó en septiembre de 2015 y en el que sustituyó a Cistina Granados.

La situación que viven los profesionales del Servicio de Urgencias por el colapso de pacientes en salas y pasillos, y la imposibilidad de gestionar una situación en la que los auténticamente perjudicados son los pacientes (hacinados en camillas en espera de ingreso durante horas y horas), es lo que ha propiciado su abandono de la Gerencia, desde ayer vacante, siendo ahora el responsable máximo, de manera provisional, el doctor Fernando Pajín, subdirector del Complejo.

Deberá ser él el que pelee con un problema de muy difícil solución, en un hospital donde hace 30 años la frecuentación de las urgencias era la mitad que se registra ahora sin haber aumentado el número de camas en todos estos años.

La gripe mantiene «atascado» el Virgen de la Salud desde el 9 de enero pasado, y agravada la situación por la epidemia de gripe. Desde hace prácticamente un mes, diariamente hay más de 40 pacientes en el servicio de Urgencias esperando a ser ingresados. A las tres de la tarde de ayer, la cifra era incluso mayor: 55 pacientes esperaban su ingreso en planta; eran enfermos adcritos ya a la planta pero sin posibilidad de ser llevados a ella por falta de camas. De hecho, los médicos de las plantas de las distintas especialidades tienen que bajar a atenderlos a las Urgencias, muchas veces sin camillas ni sitio donde explorarlos, explicaron ayer médicos del servicio de Urgencias consultados por ABC. Opinan que son necesarias 100 camas más de hospitalización y que la reforma de las Urgencias que comenzará en breve no soluciorá el problema porque contempla, por ejemplo, la ampliación de la sala de espera para familiares: «Nos importan los pacientes, no los familiares», añaden, y sugieren destinar el espacio de taquillas, vestuarios y semisótano a la introducción de mayor número de camas.

«El gerente no tiene la culpa sino los de arriba; la mejor solución es que haya un político valiente que haga ya el hospital nuevo; lo más barato es hacer el hospital y no ir de parche en parche».