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García-Page inauguró este lunes el curso en la localidad conquense de Las Mesas - ABC

La Junta prevé hacer 22 colegios, 9 instalaciones deportivas y 3 comedores

El Plan de Inversiones, de 70 millones en la legislatura, llega «en el momento límite», señala el presidente García-Page

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El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha informado que con el Plan de Inversiones Educativas 2015 se construirán 22 nuevos centros, de los que 18 serán de Infantil y Primaria, 1 de Secundaria, 2 Conservatorios y 1 de Educación Especial; también se harán 33 ampliaciones, 16 en centros de Infantil y Primaria, 13 en centros de Educación Secundaria y 4 en otro tipo de centros; y se realizarán 9 nuevas instalaciones deportivas y 3 comedores.

Para ello se invertirán 70.059.290 euros, de los que más de 40 millones irán destinados a centros de Infantil y Primaria, más de 11 millones a centros de Educación Secundaria, más de 3 millones a centros de Educación Especial y 14 millones y medio a obra RAM.

Estos datos fueron expuestos por el consejero durante la presentación del Plan de Inversiones Educativas 2015-2019, un acto que tuvo lugar en la localidad conquense de Las Mesas coincidiendo con la inauguración oficial del Curso Escolar 2016-2017 por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el que también asistió el vicepresidente del Gobierno regional, José Luís Martínez Guijarro. El consejero explicó que del total de actuaciones a desarrollar, se realizarán 8 en Albacete, 13 en Ciudad Real, 14 en Cuenca, 8 en Guadalajara y 24 en Toledo.

Educación de calidad

Felpeto planteó una evolución positiva de los datos en los gobiernos socialistas, a través de la serie histórica y la relación entre obras y las aulas prefabricadas, así como el criterio decisivo de las ratios, «esencial como indicador de que se avanza hacia la consolidación de una educación de calidad».

En lo referente a las obras RAM, el consejero destacó el abultado descenso producido en la inversión en la pasada Legislatura, pasando de 87,6 millones en el periodo 2007/2011, a algo más de 19 millones en el 2011/2015.

En lo que respecta a las aulas prefabricadas, el consejero resaltó que al ser «recursos temporales», no deben interpretarse como una realidad negativa, siempre que estos «no se conviertan en permanentes». Así, Felpeto incidió en el importante descenso que se producirán de las mismas con el nuevo Plan de Inversiones « hasta casi su desaparición en el periodo 2018/2019».

«Sabemos que las aulas prefabricadas son un recurso transitorio, una realidad que media entre las obras y las nuevas dotaciones. Por eso, queremos llegar al punto final de ese proceso, con la conclusión de las remodelaciones, de las ampliaciones, de las mejoras y también de las nuevas instalaciones que dan respuesta a las bajadas de las ratios alumno/profesor y a las necesidades derivadas del deterioro», indicó Felpeto.

Además, el consejero argumentó la necesidad de acometer estas actuaciones para mejor las condiciones de trabajo de profesores y alumnos, donde pasan 5 horas diarias y 175 días del curso. «El esfuerzo realizado por la sociedad castellano-manchega a partir de recibir las transferencias educativas ha sido muy importante porque partíamos de una posición de inferioridad con respecto a otras comunidades, pero todavía es necesario seguir construyendo centros, reformando muchos y manteniendo todos», concluyó.

Plan imprescindible

El presidente de Castilla-La Mancha aseguró durante el acto que el plan de inversiones educativas del Gobierno regional, de haber tardado un año más, el coste para la sociedad a medio y largo plazo «sería tremendo». García-Page se mostró «convencido» de que el año que viene se va a ampliar «todavía más», dado que es un plan que se «presenta con mentalidad abierta» y recoge «lo imprescindible de lo imprescindible».

Un plan, agregó, «básico» que da respuesta a una demanda educativa «absolutamente prioritaria» después de varios años «duros» y de «recortes brutales» que han provocado una carga de estrés «excepcional» en la comunidad educativa. En este sentido, aunque evitó hablar de la «herencia recibida», lamentó encontrarse un lote de 50 barracones para que se pusieran en marcha, lo que calificó como la «mejor guinda a un pastel indigesto» y, aseveró, este plan debe servir para eliminarlos para evitar que haya niños que, a lo largo de todo su periodo educativo, «no hayan visto un ladrillo».

Asimismo, anunció la intención del Ejecutivo regional de «mejorar y mucho la calidad del servicio», intentando acomodar ratios a las exigencias de calidad «en una sociedad moderna»; entre otras medidas.

Sobre el comienzo de curso, García-Page señaló que, a su juicio, ha empezado «con mucha más calma que otros muchos». «No digo que no haya ningún problema», aclaró, aunque puso en valor la «sintonía» y la «energía corriente» entre el profesorado y la Administración regional.

Según detalló, la comunidad educativa comparte los «objetivos, el camino y las metas» emprendidas desde la Consejería, por lo que confesó sentirse «muy contento» de que la «enorme maquinaria empiece a recobrar el pulso» e instó al profesorado a «ayudar» a que el plan se convierta en la «mejor baza» de cara al futuro, en el que Castilla-La Mancha no va a competir «solo con tractores, maquinaria o industria», sino principalmente «con la cabeza».

Por eso, dijo proponerse «recuperar» en cuatro años el «destrozo y el tiempo perdidos» en sanidad y en educación para que los niños puedan «vivir mejor que sus padres» y advirtió de que este plan será «determinante» para que Castilla-La Mancha vuelva a tener «uno de los mejores» sistemas educativos de España.

Desastroso y caótico

El Partido Popular volvió a incidir en que el inicio del curso escolar ha sido «desastroso y caótico», mientras que el PSOE considera «lamentable» que los «populares» hablen de casos concretos «cuando aún no han llegado a las aulas los alumnos».

La portavoz del PP Carmen Riolobos insistió en que este curso escolar comienza con «decenas de quejas», con menos profesores, reducción de aulas y con «ilegalidades» como el hecho de que haya aulas en las que hay 30 alumnos cuando la ley dice que tiene que haber 25.

Por el contrario, la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Blanca Fernández, criticó que los ‘populares’ hablen en esos términos del inicio del curso cuando «no se ha conocido ninguna noticia de ningún desajuste», cuando hay «814 interinos más y 750 funcionarios docentes más que con Cospedal» y cuando este Gobierno ha demostrado que hay «mayor sensibilidad hacia la comunidad educativa».

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