Ruiz Molina: el Estado tiene una deuda de 8.000 millones de euros con Castilla-La Mancha

El consejero de Hacienda pide un nuevo modelo de financiación autonómica que tenga en cuenta los criterios de la población ajustada

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina Luna Revenga
Mariano Cebrián

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«Es de justicia para todas las comunidades autónomas, pero especialmente para Castilla-La Mancha, que se afronte cuanto antes un nuevo modelo de financiación autonómica ». Así de taxativo se ha expresado este jueves el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas castellano-manchego, Juan Alfonso Ruiz Molina, que ha presentado el informe elaborado por su departamento sobre la insuficiencia de recursos de la región con el actual sistema .

Según los cálculos de los técnicos de la Consejería de Hacienda que han hecho dicho informe que dio a conocer Ruiz Molina, el Estado tiene una «deuda histórica» con Castilla-La Mancha de unos 8.000 millones de euros, una cantidad acumulada desde el 2009 al 2015 —último año del que se tienen datos—, sumando también los dos últimos años con cifras parecidas. Por eso, pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, una condonación de intereses o alargar los plazos de amortización de la deuda actual.

Para el diseño del nuevo modelo de financiación autonómica, el consejero de Hacienda considera que el Estado debería regirse por los criterios de la población ajustada «para que los recursos se distribuyan entre todas las comunidades autónomas de manera equitativa» . Entre esos criterios que se deben tener en cuenta, a su juicio, está la edad de la población, la superficie del territorio y la dispersión geográfica.

«En Castilla-La Mancha cuesta más prestar los servicios públicos que en otras comunidades autónomas con más concentración de población, como es el caso de Madrid», afirmó Ruiz Molina, quien puso algunos ejemplos de lo que le cuestan al Ejecutivo autonómico estos gastos, teniendo en cuenta su dispersión geográfica y la despoblación.

Por lo que se refiere a la prestación de la sanidad, el consejero de Hacienda citó lo que cuesta, por ejemplo, una tarjeta sanitaria en el centro de salud de Molina de Aragón (Guadalajara), donde asciende a 552,78 euros, frente al coste de 135,24 euros en el centro de salud Guadalajara Sur, en la capital.

Y también puso como ejemplo, en educación, la diferencia que existe entre el colegio público de educación infantil «Parque de la Muñeca» —en Guadalajara capital—, con un coste por alumno de 2.691,58 euros, y el colegio rural agrupado «Serranía de Atienza», donde el gasto por alumno asciende a los 6.185,43 euros.

Por lo tanto, según el consejero de Hacienda, «hay una insuficiencia de recursos y de las cifras de infrafinanciación se extrae la conclusión de que Castilla-La Mancha precisaría de unos 1.200 millones de euros para llegar a prestar unos servicios públicos acordes a sus necesidades» .

Según el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en el que se ha basado el análisis de la Consejería de Hacienda, Castilla-La Mancha tendría una insuficiencia de recursos del 3,5% del PIB regional para alcanzar el nivel medio de prestación de los servicios públicos que son de su competencia, del orden de 1.200 a 1.300 millones de euros, ha precisado.

Es por ello que Ruiz Molina avanzó que Castilla-La Mancha reclamará que el reparto de los recursos se haga en su totalidad de acuerdo con la población real ajustada, ya actualmente solo se distribuye con estos criterios el 75%.

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