Puy du Fou quiere romper la larga racha de proyectos fallidos
La empresa francesa ha anunciado que levantará un parque temático en Toledo. Se barajan entre 140 y 190 millones de euros de inversión y la creación de 4.000 empleos, cifras que otras iniciativas empresariales ya manejaron
TOLEDO Actualizado: Guardar 123456La «Ciudad de los Bosques» no fue de Interés Regional
El intelectual americano Walter Lippmann (1889-1974), ganador de dos premios Pultizer por su trabajo periodístico, decía una frase para curar la arrogancia de algunos colegas de profesión: «Las grandes exclusivas de hoy envolverán el pescado de mañana». Así ocurre en el 99 por ciento de los casos. Y, sin embargo, a veces la prensa sirve como hemeroteca, y esta es implacable.
Viene al caso la historia de Lippmann porque desde el viernes en Toledo no se habla de otra cosa que no sea el megaparque temático que la empresa francesa Puy du Fou pretende levantar en los próximos años en unos terrenos municipales (en la carretera CM-401 de Polán, pegados a Guadamur), en las fincas Loches y Zurraquín. Se habla de una inversión de 190 millones de euros, de 4.000 puestos de trabajo y de un «crecimiento extraordinario del PIB de la región». Todo esto dicho el viernes por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aunque desde Puy du Fou cifran la inversión en 140 millones y no hablan de empleos.
En cualquier caso, todo demasiado bonito para ser una realidad, piensan muchos. Sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes de megaproyectos anunciados en la región... que al final quedaron en nada.
Por no salir de Toledo y por seguir con el área de los parques temáticos, cabe recordar que hace casi 17 años, en mayo del 2000, se anunció el proyecto «Ciudad de los Bosques». ¿En qué consistía? En las hemerotecas se lee: «Serían dos parques temáticos de fábulas y mitos toledanos y universales, balnearios, zonas deportivas, dos campos de golf, complejo hotelero e, incluso, una granja escuela». Todo esto sería una realidad en el 2004, tras invertir 340.000 millones de pesetas y haber creado 8.483 puestos de trabajo directos y más de 16.000 indirectos.
Elías Cuadrado, el presidente de CB Ciudad de los Bosques Holding SL, la empresa que iba a levantar este proyecto, declaró en las presentación a los medios de comunicación: «No somos especuladores, somos empresarios creativos». La empresa y la Junta de Castilla-La Mancha querían que el proyecto fuese declarado de Interés Regional como un modo de acelerar los trámites administrativos. Sin embargo, el Ayuntamiento de Toledo, regido entonces por el popular José Manuel Molina, lo desestimó porque suponía la ordenación urbanística de gran parte del territorio del municipio. «Ciudad de los Bosques» nunca vio la luz.
Ciudad Real iba a ser Las Vegas europea
A finales de 2005, a los ciudadrealeños les convencieron de que su urbe iba a ser una especie de Las Vegas en versión europea. En ese tiempo, la compañía Harrah’s Entertainment Inc. anunció que, en una parcela situada a 3,5 kilómetros del centro de Ciudad Real, iba a levantar un complejo con un casino, un hotel, un centro de convenciones, un teatro con 3.500 localidades, un área de spa, varios campos de golf y, por qué no, hasta 9.000 viviendas. Se hablaba de que este megaproyecto crearía 7.000 empleos directos y otros 11.000 indirectos.
Además de Harrah’s Entertainment Inc., «El Reino de Don Quijote», que así es como se llamó a este megaproyecto, iba a estar cofinanciado por 14 empresas privadas y públicas de Castilla-La Mancha, entre las que se encontaban la CCM o Gedeco Avantis. Precisamente en 2006 esta última empresa compró los terrenos donde se iba a levantar esta especie de Las Vegas europea por 236,2 millones de euros. Asimismo, desde las administraciones dieron todas las facilidades posibles y declararon el proyecto de Interés Regional.
Las obras estaba previsto que comenzaran en 2008, pero... lo que empezó ese año fue la crisis económica. Y en vez de poner ladrillos, Harrah’s Entertainment Inc. anunció que abandonaba la megaidea. Gary Loveman, presidente de la compañía, dijo entonces: «El proyecto está, en realidad, paralizado. La situación del mercado inmobiliario y de capitales en España es, si cabe ,peor que en Estados Unidos. Es un proyecto al que siempre hemos tenido mucho cariño pero, hasta que esos mercados no sean mucho más favorables, es improbable que haya mucho avance...».
Un año después, en 2009, el Banco de España empezó a intervenir cajas de ahorros y la CCM fue la primera. Tiempo después, el PP, entonces en la oposición, criticó al Gobierno regional que presidía el socialista José María Barreda porque «El Reino de Don Quijote» estaba «en el origen de la quiebra» de la CCM. Hasta su intervención por el Banco de España, la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha había concedido 27,5 millones de euros en créditos a la sociedad «El Reino de Don Quijote».
Pese a todos estos reveses y a que las obras no comenzaban, la idea que se seguía vendiendo era que el megaproyecto seguía en pie. Y así fue hasta el 2011. Ese año primero se declaró en concurso de acreedores Gedeco Avantis, la empresa que más dinero había puesto de las 14 que iban a financiar «El Reino de Don Quijote», y meses después hizo lo propio la sociedad creada a tal efecto. En el momento de declararse en quiebra, esta sociedad tenía una deuda de 41 millones de euros con el Ayuntamiento de Ciudad Real.
La primera ciudad espacial española con ayuda de la NASA, en Illescas
En abril de 1991, la empresa Desarrollos y Programas, promotora de la urbanización «Señorío de Illescas», anunció que contruiría la primera «ciudad espacial» española destinada a escolares. En colaboración con la NASA, el centro contaría con los últimos y más sofisticados sistemas de aprendizaje y diversión de entonces. Incluso la empresa dio fecha para hacer realidad el proyecto: el año 1993.
Un día después de su anuncio, el alcalde de Toledo por entonces, José Manuel Molina, pidió a la promotora que el proyecto se llevara a cabo en la capital de Castilla-La Mancha. En 2000, otros promotores anunciaron otro centro de ocio en Illescas, con una inversión de 55.000 millones de pesetas. «Hasta que no lo vea, no me lo creo», dijo el alcalde, José Manuel Tofiño. El centro no fue construido.
La idea de un segundo aeropuerto sobrevoló Toledo
El alcalde de Madrid Agustín Rodríguez Sahagún pretendió, en 1990, que se construyera un segundo gran aeropuerto para Madrid. Incluso se llegó a definir, como la más apropiada, una zona de Toledo comprendida entre las carreteras de Illescas-Yuncos, Cedillo del Condado-El Viso de San Juan y Carranque-Ugena.
La idea volvió a surgir en 2006, cuando seis compañías privadas de jets privados estudiaron crear otro aeropuerto en el sur de Madrid, ya que el aeródromo de Torrejón de Ardoz se había quedado pequeño. Y la localización más idónea volvió a ser el norte de la provincia de Toledo, concretamente un triángulo imaginario cuyos vértices serían Navalcarnero, Getafe y la carretera de Extremadura en su límite con la provincia de Toledo.
El Corte Inglés y la Coca-Cola, deseos caducados
La esperanza es lo último que se pierde, reza el dicho. Pero muchos ya han perdido la certidumbre de que Toledo tenga alguna vez un centro de El Corte Inglés o una fábrica de la Coca-Cola. Las distintas corporaciones municipales que han pasado por el Ayuntamiento desde finales del pasado siglo han mantenido siempre encendida la llama de que la Ciudad de las Tres Culturas estaba en el punto de mira de esas dos potentes empresas.
Se han vertido ríos de tinta durante años contando las gestiones realizadas por el consistorio para conseguir el establecimiento de esas dos marcas en la capital regional. Quizá su proximidad con Madrid fue un inconveniente. Todo lo contrario sucedió en Talavera de la Reina, donde El Corte Inglés abrió un gran centro comercial el 4 de mayo de 2007.
El Barrio Avanzado que se quedó en un bonito proyecto
En el denominado Barrio Avanzado de Toledo, diseñado por el francés Jean Nouvel, estaba previsto que se levantarán 2.000 viviendas de protección pública. El 11 de marzo de 2011, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, pusieron la primera piedra de ese futuro barrio. Dijeron que se crearían de 800 empleos (500 directos y 300 indirectos).
Pero hubo un cambio de gobierno en la región y María Dolores de Cospedal decidió que la Junta no promocionaría la idea de Nouvel. «No se van a promover públicamente más viviendas en tanto en cuanto no tengamos resuelto el stock de Viviendas de Protección Oficial (VPO) construidas, unas 800 en toda la región», justificó la entonces consejera de Fomento, Marta García de la Calzada.
