El último compromiso del Rey: las cuentas claras y transparentes

Don Felipe cumplió ayer el último de los compromisos que adquirió en julio de 2014. Un mes después de ser proclamado Rey, anunció una serie de medidas para modernizar la Corona, adaptarla a los nuevos tiempos y dotarla de la mayor transparencia posible. La única de esas medidas que quedaba pendiente era la de someter voluntariamente las cuentas de la Casa del Rey, por primera vez en su historia, a una auditoria externa por parte de la Intervención General del Estado y publicar el informe. En aquel momento, La Zarzuela precisó que esta primera auditoría afectaría a las cuentas del año 2015, el primero que transcurriría íntegramente bajo el reinado de Don Felipe.

El resultado de esa primera auditoría lo dio a conocer ayer la Casa del Rey.

La conclusión del informe de 55 páginas elaborado por la Intervención General de la Administración del Estado es que «las cuentas anuales reflejan correcta y fiemente el ejercicio contable 2015». En concreto, el dictamen concluye que «las cuentas anuales adjuntas expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la Casa de Su Majestad el Rey a 31 de diciembre de 2015, así como de sus resultados y del estado de liquidación de su presupuesto correspondiente al ejercicio anual terminado en dicha fecha, de conformidad con el marco normativo de información finan- ciera que resulta de aplicación y, en particular con los principios y criterios contables y presupuestarios contenidos en el mismo».

Entre las más transparentes

Esta ha sido la medida más importante de cuantas ha adoptado el Rey para dotar de mayor transparencia a la Corona, que se sitúa ahora entre las Jefaturas del Estado más transparentes del mundo. La Casa del Rey es el organismo que sirve de apoyo al Monarca en el ejercicio de sus funciones como Jefe de Estado, pero no se encuentra integrada en la Administración del Estado, por lo que no está obligada por ley a someterse a control externo.

De hecho, el artículo 65.1 de la Constitución establece que «el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma». Sin embargo, Don Felipe decidió someter voluntariamente este organismo a una auditoria externa.

Detalles del informe

El informe de los interventores del Estado detalla que la Casa del Rey recibió por transferencia los 7,775 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado y que, aunque las diferentes partidas sufrieron modificaciones respecto a lo previsto inicialmente, estos cambios «no han supuesto un incremento del crédito inicialmente asignado». Por el contrario, los gastos finalmente fueron inferiores, en concreto de 7,597 millones, de manera que «el resultado ha arrojado un superávit presupuestario de 177.130,33 euros».

Sin embargo, según la auditoría, el saldo contable de la Casa del Rey es más elevado que el superávit presupuestario, ya que «una vez aplicados los distintos conceptos que no tienen incidencia presupuestaria», como son las inversiones reales, los gastos anticipados, los gastos que fueron imputados a ejercicios anteriores, las diferencias de cambio o las amortizaciones, entre otros, se obtiene una cantidad de 534.295 euros.

Esta cantidad, según explica el informe de los auditores, pasa a formar parte del patrimonio neto con que cuenta la Casa del Rey. Los interventores argumentan que este organismo no dispone de ninguna partida destinada específicamente a «reservas», por lo que el patrimonio neto constituye la partida que permite hacer frente de forma inmediata a gastos imprevistos o que no puedan ser afrontados con el presupuesto asignado para cada ejercicio.

La auditoría también explica que se detectaron «ciertos desajustes en el cálculo de la amortización de determinados elementos de inmovilizado a lo largo de los últimos ejercicios», pero que el exceso o defecto de amortización se ha corregido oportunamente en cada uno de los casos.

El informe señala que a fecha 31 de diciembre, la Casa del Rey disponía de 3,504 millones de euros en distintas cuentas y en caja. En fondos depositados en el Banco de España había 2,5 millones de euros y en fondos de entidades financieras había 917.601 euros. Asimismo, la Institución disponía en caja (efectivo disponible) de un total de 55.030 euros y el equivalente a 29.555 euros en moneda extranjera valorados al tipo de cambio oficial vigente.

Los autores del informe manifiestan que «dicha cantidad proporciona la liquidez necesaria para hacer frente a los pagos correspondientes a los gastos producidos por la Institución, además de facilitar los anticipos correspondientes a gastos pertenecientes a otros organismos». La Casa del Rey ha publicado el informe completo es su página web con el fin de que los ciudadanos interesados lo puedan consultar.