Don Felipe, durante su intervención en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias
Don Felipe, durante su intervención en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias - Efe
PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

«Que nadie construya muros con los sentimientos»

Don Felipe, que fue interrumpido con aplausos en siete ocasiones, hizo un llamamiento a alejar «todo lo que pretenda rechazar al otro»

Oviedo Actualizado: Guardar
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El Rey hizo ayer un llamamiento a la reflexión honesta y sincera, y advirtió que, «cuando se levantan muros emocionales, o se promueven divisiones, algo muy profundo se quiebra en nosotros mismos, en nuestro propio ser, en nuestros corazones. Que nadie construya muros con los sentimientos», reclamó.

Don Felipe terminó con estas palabras su intervención en el teatro Campoamor, de Oviedo, donde entregó, junto con Doña Letizia, los primeros premios Princesa de Asturias, después de 33 años con la anterior denominación, en masculino.

El Rey, que utilizó teleprómpter durante su intervención, fue interrumpido en siete ocasiones por los aplausos, que fueron especialmente sonoros cuando pidió «que nadie construya muros con los sentimientos». Y la ceremonia terminó con el público puesto en pie tributándole una ovación que fue interrumpida por la banda de gaiteros al cerrar el acto con el himno de Asturias.

Los Reyes seguirán presidiendo esta ceremonia hasta que su hija Leonor, que el próximo 31 de octubre cumplirá 10 años, alcance una edad razonable para hacerlo. La primera vez que Don Felipe entregó estos galardones fue en 1981, cuando tenía 13 años.

Leonor lo vio por televisión

La Princesa no acudió ayer a la ceremonia de Oviedo, pero, como sus padres le han hablado mucho de estos premios, la niña tenía previsto ver la entrega por televisión -aunque fuera ya empezada- cuando llegara del colegio a su casa, en el Palacio de la Zarzuela.

Quien no faltó a la cita fue la Reina Doña Sofía, que llegó a Oviedo directamente desde Estados Unidos, donde el miércoles recibió en Nueva York el premio Hadrian Award, que concede la World Monuments Fund.Mientras que Doña Letizia estrenó un vestido de seda cady negro sin mangas con falda asimétrica cortada en volantes en negro, gris y blanco, de Felipe Varela, Doña Sofía escogió un traje de chaqueta en color azul noche. A su llegada al teatro, los tres fueron recibidos con un sonoro aplauso.

Faro de cultura y concordia

En su discurso, Don Felipe no hizo ninguna mención expresa a Cataluña, pero tras hacer una semblanza de los premiados y de los premios, a los que describió como «faro de cultura y de concordia», afirmó que estos galardones son «un modelo que ejemplifica cómo queremos que se fortalezca España, con qué ideales y anhelos, y con qué valores». Fue entonces cuando invitó a valorar «con sinceridad y honestidad lo que los españoles hemos construido juntos, que nos une y nos fortalece». «Alejemos lo que nos separa y nos debilita, y apartémonos, especialmente, de todo lo que pretenda señalar, diferenciar o rechazar al otro», reclamó.

Advirtió el Rey que «las divisiones nunca hacen grande a un pueblo; solo lo empobrecen y lo aíslan». Por ello, agregó, «evitemos las fracturas sociales que tanto daño hacen a las conciencias de las personas, a los afectos, a la amistad y a las familias, a las relaciones entre los ciudadanos».

Tradicionalmente, el discurso que Don Felipe pronuncia cada año en el teatro Campoamor, con motivo de la entrega de estos premios, ha sido el más importante de cuantos dirigía a lo largo del año. Y así fue durante el tiempo en el que era el Heredero de la Corona. Sin embargo, desde que fue proclamado Rey, el discurso más importante es el Mensaje de Navidad, que transmite cada Nochebuena por televisión y, después de este, es el de los premios Princesa de Asturias.

Tras defender los valores de la concordia y el respeto, Don Felipe insistió en la defensa de la ley y la Constitución. «En toda sociedad democrática como la nuestra, la defensa de la legalidad y de los principios constitucionales es la garantía de los derechos y libertades de todos los ciudadanos», manifestó. «Por tanto, los españoles debemos preservar esa convivencia que fortalece y enriquece nuestra vida colectiva», animó.

España seguirá unida

Además, el Rey despejó cualquier duda sobre la permanencia de España, si es que alguien la pudiera tener, y aseguró que nuestra nación «seguirá unida». «Sigamos construyendo España, convencidos y muy conscientes de que una Nación europea con raíces milenarias y vocación universal, como la nuestra, seguirá unida en su camino hacia un futuro de mayor concordia y progreso, con la dignidad, el respeto y el orgullo que merecen su historia y su memoria» (más aplausos).

Don Felipe también hizo una defensa de estos premios, frente a quienes los critican. Y es que, por muy sorprendente que pueda parecer, justo a la hora del comienzo de la ceremonia había una manifestación de protesta a las puertas del teatro Campoamor, en la plaza de La Escandalera, donde se podían ver banderas republicanas. No obstante, eran muchísimo más numerosos los asturianos que salieron a las calles de Oviedo para aplaudir a los Reyes y a los premiados.

«Gracias a toda Asturias»

Don Felipe afirmó que Asturias «nunca ha fallado al conjunto de la nación española», una frase que también arrancó los aplausos del público. «Gracias a todos los asturianos -agregó- por compartir con el resto de los españoles lo mejor que os caracteriza. Gracias de corazón a toda Asturias», insistió, y el auditorio volvió a interrumpirle con otra ovación. Lo mismo ocurrió cuando, en referencia al premiado Leonardo Padura, dijo que «los españoles llevamos a Cuba en el corazón» y cuando afirmó que los cooperantes, voluntarios y religiosos españoles, como los de la Orden San Juan de Dios, son «un verdadero orgullo para España».