Curri Valenzuela - Chispas

Una legislatura desagradable

Curri Valenzuela
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La victoria de Pedro Sánchez no pone en peligro la continuidad de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno porque «las mayorías parlamentarias son las que son», afirma uno de sus más cercanos colaboradores, que admite también que la presente legislatura «no será más difícil, sino más desagradable» y que en Moncloa hubieran preferido que ganara Susana Díaz porque no es sospechosa, como el reelegido secretario general, de tibieza ante el desafío independentista catalán.

La publicación del documento del gobierno de Cataluña para declarar unilateralmente la independencia fue lo que motivó que Mariano Rajoy compareciera inesperadamente ante la prensa el lunes pasado, al término del comité de dirección de la cúpula del PP. «Ese es el gran problema que tiene planteado España», repite el presidente a todos sus interlocutores.

Por eso, dicen los suyos, le preocupa que Pedro Sánchez vuelva a hacerse cargo de la dirección del PSOE. En Moncloa ya sabían que una victoría de Susana Díaz no se iba a traducir en un apoyo a los Presupuestos Generales del Estado ni en otros muchos temas. Pero Susana, dicen allí, «no es sospechosa ante la cuestión catalana ni ante Podemos; Sánchez, sí».

Aunque la rueda de prensa de Rajoy estuvo motivada por Cataluña, el presidente aprovechó la ocasión para desmentir las informaciones publicadas tras los resultados de las primarias socialistas hablando de un posible adelanto electoral. El ocupante de La Moncloa sigue empeñado en alargar lo máximo esta legislatura y espera asegurarse de ello dentro de dos semanas, cuando se voten los presupuestos. Si los de este año salen adelante, como es previsible, podrían prorrogarse para el 2018 en el peor de los escenarios, lo que significa que Raoy no tendría que convocar elecciones generales hasta el 19, cuando haya cumplido ocho años como presidente.

Esos planes se vendrían abajo, por supuesto, si el PSOE de Sánchez se une a la moción de censura presentada por Podemos o acepta la oferta de Pablo Iglesias de apropiarse para sí y su candidato de esa iniciativa parlamentaria y la moción sale adelante. En Moncloa lo creen poco probable.

Piensan que las cuentas no les salen a los partidos de izquierdas y que lo más seguro es que el líder socialista no aproveche esta ocasión. A lo que sí están resignados es a que el renacido secretario general socialista se dedique a mantener un duelo con Iglesias para ver cuál de los dos es más bronco en sus críticas a Rajoy. «No va a ser una legislastura más difícil, pero sí más desagradable», resumen en Moncloa.

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