Los bomberos inspeccionan pozos en la zona más caliente de la desaparición de Gabriel. Llevan un equipo especial con cámara que minimiza el peligro y es más eficaz. Son ya diez días de búsqueda por aire y por tierra, que los padres del pequeño piden que llegue a su fin. Con certezas o sin ellas, Patricia y Ángel han mandado un mensaje a un supuesto secuestrador pidiéndole que deje libre a su hijo. Alineados, los agentes revisan paso a paso los alrededores de la vivienda. La investigación está centrada muy cerca del entorno familiar. -Redacción-
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