Los barones del PSOE ratifican hoy los pactos sin oposición a Sánchez

«Nadie pone en dificultades a su candidato a 24 horas del debate de investidura», asegura a ABC un miembro del Comité Federal del PSOE para explicar lo que va a pasar hoy con Pedro Sánchez en la reunión del máximo órgano socialista entre congresos: que ratificará por aclamación la aprobación en referéndum por los militantes de sus pactos con Ciudadanos y los que estén por venir. Una reunión de trámite, la más cómoda para Sánchez desde que hace año y medio comenzaran las hostilidades con el sector crítico, encabezado por Susana Díaz.

Pero esa paz interna es «impostada», reconocen varias fuentes. Los críticos se han retirado tácticamente del campo de batalla hasta la investidura «fallida», pero no renuncian a retomar el control orgánico del PSOE que, entienden, el líder les quiere sustraer con apuesta por la «democracia directa» de las bases ajena a la cultura del partido.

A todos ellos les pareció «una broma» la pregunta tan abierta de Ferraz a los militantes, pero no hicieron sangre. Solo el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, dijo que la pregunta «se las trae» y que el «sí» no puede ser un «cheque en blanco» para que Pedro Sánchez haga lo que quiera.

Hoy no se esperan fuertes refriegas en Ferraz. Tiempo habrá de nuevos frentes. El primero: si se mantienen las primarias para elegir secretario general el 8 de mayo y el 39 Congreso Federal los días 21 y 22 de ese mes.

El secretario de Organización, César Luena, mantenía hasta hace escasos días que «manda» el calendario institucional; esto es, la prioridad en esas fechas será elegir candidato a La Moncloa si hay repetición de elecciones el 26 de junio. Pero eso era hace una semana, cuando en Ferraz andaban muy temerosos de un referéndum que, finalmente, le ha ido mejor de lo que esperaba.

A pesar de que solo han participado un 51,7% de los militantes, el hecho de que el 80% de los mismos -73.000, casi 12.000 afiliados más de los que apoyaron a Sánchez en las primarias de julio de 2014- hayan avalado la política del secretario general, les ha dado mucho oxígeno.

Se intenta restar importancia, en este sentido, a datos revelante en la jornada electoral del sábado, como la altísima abstención de los militantes del PSC -solo participó un 31%-, muy molestos porque el acuerdo final sea con Ciudadanos, que, creen, va a dificultar una salida al problema catalán, o la rebelión en Aragón.

El dato de esta comunidad, donde gobierna Javier Lambán gracias a un pacto con Podemos, es sintomático de lo que ha ocurrido en el PSOE la última semana: la bronca por la supresión de las diputaciones que aparece en el pacto con C’s.

Los presidentes de las diputaciones andaluzas de Jaen y Cádiz, así como el de Zaragoza y los de Cáceres y Badajoz mostraron su rotunda oposición, pero el malestar en las urnas fue menor del esperado. Solo en la provincia de Huesca triunfó el «no» en la consulta.

Las espadas en alto

No en vano, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, volvió a reinidicar ayer las Diputaciones como «instituciones bicentenarias». Fue en el discurso oficial por el Díaz de Andalucía. «Reformemos y mejoremos sin miedo, pero conservemos todo lo que tenemos que conservar porque lo construido en estos años de democracia es mucho y es bueno». En una posterior entrevista, Díaz subrayó, no obstante, que hoy votará en el Comité Federal «sí» a los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez y confía en que pueda haber Gobierno «cuanto antes».

La andaluza añadió: «lo dice alguien a quien, pese a haber ganado las elecciones y ampliamente, tuvieron 80 días sin formar gobierno en Andalucía por la táctica y las estrategias de unos partidos y otros».

La presidenta andaluza deseó que no se repita un año después en el ámbito nacional el escenario que ella vivió tras las últimas elecciones autonómicas cuando «durante 80 días estuvimos atrapados por intereses egoístas de algunos».

En la misma linea se pronunció el presidente asturiano, Javier Fernández, quien cree «muy claro» el respaldo que la militancia ha dado a los pactos. Ante la posibilidad de otras elecciones si no hay investidura, Fernández apuntó que no es «profeta», apostó por «esperar a ver lo que ocurre», y añadió que, en este momento, las posiciones están «muy enquistadas» por PP y Podemos. «Veremos a ver si en el tiempo que queda hasta la votación de investidura va a haber una modulación de esas posiciones».

tra sorpresa ayer fue escuchar al presidente valenciano, Ximo Puig, partidario de pactar con Podemos por la izquierda, señalar que él votó «sí» el sábado al pacto con Ciudadanos porque España necesita una «regeneración» y un cambio cuanto antes.