Pedro Sánchez acompañado por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara este domingo
Pedro Sánchez acompañado por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara este domingo - efe

Pedro Sánchez desaira a Susana Díaz hasta de vacaciones

El líder del PSOE no ha coincidido ni con la presidenta de la Junta de Andalucía ni con su sustituto durante sus vacaciones

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Pedro Sánchez deja patente su desacuerdo con sus compañeros de la Junta de Andalucía hasta cuando veranea. El secretario general del PSOE ha pasado unos días con su familia en un hotel de Santi Petri, en la localidad gaditana de Chiclana, lugar donde se encuentra de vacaciones el presidente en funciones de esa comunidad, Manuel Jiménez Barrios, quien se enteró por los medios de comunicación de esa coincidencia.

Ni el sustituto de Susana Díaz, que continúa de baja maternal, ni nadie de su gobierno tuvo conocimiento de la presencia de Sánchez, ni siquiera cuando el secretario general realizó una visita institucional al ayuntamiento de Chiclana, gobernada por el Partido Socialista desde las últimas elecciones municipales. Un hecho doblemente significativo porque Jiménez Fortes fue anteriormente alcalde de esa localidad.

Pese a lo cual Sánchez regresó a Madrid para votar en el Pleno del Congreso de este martes sin haberse puesto en contacto con él y, por supuesto, sin hacer un alto en Sevilla para saludar a la presidenta andaluza, dedicada en cuerpo y alma a su bebé… por ahora.

El dirigente socialista no es, ni mucho menos, el único político que ha elegido la costa de Cádiz para sus vacaciones. En Santi Petri ha coincidido también con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. Algo mas al sur, la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, ha pasado unos días en una lujosa urbanización de Zahara de los Atunes. En Sotogrande veranea el titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo y en Tarifa remata sus vacaciones el vicesecretario del PP Javier Arenas.

A Arenas se le ha adjudicado en estos días un excesivo protagonismo informativo por sus múltiples declaraciones, sin tener en cuenta que los vicesecretarios populares se han turnado una semana cada uno de guardia el mes de agosto. Al veterano andaluz le tocó la guardia de la semana pasada, cuando se encontraba en su casa de Benhavís, junto a Marbella, y la aprovechó al máximo, como esta semana lo hace Andrea Levy desde Barcelona.

Las costas de Andalucía han sido este año, sin embargo, las favoritas de la clase política, en especial la de Marbella y sus alrededores, la zona donde es mas fácil encontrarse a algún alto cargo del Gobierno actual. En Guadalmina, los Aznar han regresado ya de un viaje al extranjero, lo que queda en evidencia porque de nuevo ondea la gran bandera española visible desde la A-7 que el ex presidente coloca en su jardín, a modo de la costumbre de la reina de Inglaterra para hacer constar su presencia en el Palacio de Buckingham.

Muy cerca, Luis de Guindos ha alternado los partidos de tenis con la preparación de su intervención del martes sobre la ayuda española a Grecia y María Dolores de Cospedal ha disfrutado de las vacaciones más largas que recuerda, no se sabe si preparando o no su reacción para cuando vuelva a Madrid tras los reportajes publicados en los periódicos afines (a él) señalando que quien manda en el PP ya no es ella, sino Jorge Moragas.

En Huelva han coincidido en la playa de Punta Umbría dos ministros: la de Empleo, Fátima Bañez, y el de Justicia, Rafael Catalá. Como mantienen muy buena relación, se supone que se habrán encontrado, pero es difícil de precisar porque este gobierno no es de chiringuitos ni discotecas, sino de cenas en casas particulares de noche y playa o piscina familiar de día. Una costumbre de la que su presidente solo pudo disfrutar los primeros días de mes, que pasó en el Coto de Doñana. Luego Mariano Rajoy se marchó a Pontevedra y la lluvia apenas si le ha dejado ver el sol del que han disfrutado todos los suyos.

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