El eurodiputado Juan Carlos Girauta durante la entrevista
El eurodiputado Juan Carlos Girauta durante la entrevista - isabel permuy
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Girauta: «No vamos a aceptar que el señor Mas pase por encima de la ley»

El número uno de Ciudadanos por Barcelona en las generales alerta contra el intento de los independentistas de imponer una única idea sobre lo que es ser catalán

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El cursus honorum de Juan Carlos Girauta (Barcelona, 1961) discurre contra lo establecido. Su carrera política empieza donde otros la acaban, en el Parlamento Europeo, al ser uno de los dos eurodiputados que Ciudadanos logró en las pasadas elecciones europeas. Un primer cargo institucional a los 53 años y que en unos meses cambiará por un asiento en el Congreso de los Diputados. Abogado, escritor y ahora político, se le percibe motivado ante el reto de ser el número uno en la lista por Barcelona en las elecciones generales. Reconoce que la experiencia europea le ha sentado «maravillosamente bien» para apartarse de «localismos obsesivos» y del monotema nacionalista. Ahora retorna como referente catalán de un partido que ya ha superado sus fronteras natales.

Con unas elecciones autonómicas previas a las generales que suponen un desafío al modelo de Estado. «Hay un momento en el que te das cuenta de que por mucho que tú te empeñes el entorno ha decidido hablar solo de una cosa».

-¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Mas siempre fue independentista?

-Qué más da lo que sea en su seno interno. Por sus actos es un sedicioso. Si en el fondo de su conciencia es una cosa, o no es nada, a mí me importa poco. Yo valoro los actos de los gobernantes. Y Mas está anunciando una secesión. Está anunciando que va a incumplir la Constitución. No vamos a aceptar que ni el señor Mas ni nadie pase por encima de la ley. Nosotros esperamos que el Estado cumpla con su deber.

-¿Serán capaces de una declaración unilateral de independencia?

-Sí. Son capaces. Ellos han creado unas reglas propias sobre la política, la convivencia o la soberanía. En esas reglas han decidido que si los separatistas obtienen un escaño más en un Parlamento autonómico están legitimados para proclamar la independencia. Les da igual que eso no se corresponda con ningún principio del derecho internacional, que no lo fuera a reconocer nadie o que implicaría la salida de los catalanes de la Unión Europea. Eso no les importa. Lo primero que tenemos que proponernos es que no ganen. Estas son unas elecciones autonómicas en las que hay una gente que tiene en la cabeza una especie de partido único en el que van todos juntos sin distingo ideológico y que son los catalanes «buenos».

-¿Es esa distinción el propósito de la lista única?

-Han juntado a la derecha del pujolismo con unos comunistas enloquecidos con la idea de la independencia y los han mezclado con unas señoras de unas supuestas entidades de la sociedad civil, que en realidad son correas de transmisión del poder político, y han añadido a Guardiola y Lluís Llach. ¿Qué quieren hacer ver? Que Cataluña es eso. Y eso es muy peligroso. Ellos creen que Cataluña tiene que ir a una y que ser catalán te obliga a una cierta ideología. Esto está fuera del paradigma democrático.

-¿Se debería aplicar el artículo 155 de la Constitución?

-Es de aplicación cuando hay una autoridad autonómica que incumple sus obligaciones o está afectando al interés general. El Estado es un muro. Si alguien quiere jugar a darle al Estado fuerte a ver si lo derrumba, se encontrará con que la misma fuerza que aplique será la que le detenga.

-¿Hay más responsables de la situación actual?

-Evidentemente, esto alcanza al PSOE y al PP. Personalmente, ha habido una etapa en la que creí que el PSOE era el partido que garantizaba la unidad y la igualdad de los españoles. Luego, pensé que era el PP. Y finalmente me he dado cuenta de que allí donde surgía el problema, en mi tierra, no estaban a la altura. El PSC era abducido por el nacionalismo y se convertía en un partido más nacionalista que la Convergencia de Pujol. Fue la decepcionante etapa de Maragall. Y el PP resulta que, a la hora de la verdad, con sus discursos y sus acciones daba la razón al nacionalismo catalán. Los dos son víctimas de un sistema mal diseñado, que habrá que cambiar, que hace que cuando un partido no tiene mayoría absoluta caiga en manos de los nacionalistas. Que aprovechaban el diseño erróneo del Título VIII de la Constitución para ir asumiendo competencias con un hambre insaciable. Se quedaron el monopolio de la comunicación y de la educación. Y con eso se han dedicado a construir su nación. Lo han hecho impunemente ante la cobardía general. Y por eso nació Ciudadanos.

-Pero la tensión actual, ¿empieza con el Estatuto?

-¿Quién se imaginaba que iba a forzar eso precisamente el PSOE? Pujol que había conseguido todo durante 25 años no reformó el Estatuto. Y llega Pacual Maragall diciendo que él iba a ser más nacionalista. Pacual Maragall se convirtió en independentista. Siempre han tenido esa corriente. El PSC durante todos esos años tuvo una base de votantes de gente que no tenía nada de nacionalista. Era el votante de Felipe González, pero la cúpula era burguesía nacionalista catalana. Los que todavía esperaban algo del PSC, cuando ven lo que es Maragll se dan cuenta de que no hay nada que hacer. Nadie daba la cara. Todo el mundo se doblegaba a la hegemonía del nacionalismo en todo el espacio público. Los preceptos constitucionales no se defendieron en Cataluña hasta que llegó Ciudadanos. ¡Si fue un acto revolucionario que Albert Rivera enseñará una Constitución en la tribuna del Parlament!.

«Si alguien quiere jugar a darle al Estado fuerte a ver si lo derrumba, se encontrará con que la misma fuerza que aplique será la que le detenga»

-¿No ha cambiado el PSC de los últimos años?

-Claro. El PSC ha pagado aquel error de diversas maneras. Últimamente con una escisión que ha hecho que los secesionistas del PSC abandonaran el partido y por el otro lado con mucho votante hacia nosotros. Pere Navarro intentó llevar el partido hacia un espacio más diferenciado del nacionalismo y al final se lo cargaron a él. Y Miquel Iceta está intentando encontrar ese espacio que en realidad no existe. Que es el espacio de la equidistancia. O estás con la Constitución o estás con su violación. O estás con la integridad territorial o estás con la secesión. Y que no me diga que el federalismo es intermedio. Es integridad territorial. Es Estado compuesto.

-Iceta se ha mostrado contrario a apoyar una alternativa junto al PP y Ciudadanos.

No somos los constitucionalistas catalanes los que hemos buscado esta situación. A mí no me divierte nada estar discutiendo sobre lo obvio. En los países normales no se está discutiendo sobre si hay que respetar o no la Constitución. Y el PSC ha provocado en última instancia ese debate porque cuando por fin lograron tocar poder en la Generalitat lo hicieron pactando con los separatistas. Así que lo primero un poquito de modestia el PSC. ¿Por qué pierde terreno ahora el PSC? Porque el debate que ha impuesto el nacionalismo con su ayuda te fuerza al sí o no. Hay gente que no tenemos ni que abrir la boca para que se sepa que no queremos la separación. ¿Y el PSC? Si ellos tienen que buscar ese espacio intermedio, malo. Porque no se sabe donde están. Hasta hace cuatro días defendían el llamado derecho a decidir. Ahora resulta que está más cómodo con Podemos, que defiende el derecho de autodeterminación. ¿Está cómodo el señor Iceta con un movimiento cuya figura más relevante en Cataluña que es Ada Colau votó sí-sí el 9N?

-No es optimista respecto a que os apoyen si la aritmética permite una mayoría alternativa

Que le den las vueltas que quieran. Inés Arrimadas representa el proyecto de Ciudadanos. Un proyecto que suture las heridas, que respete la ley y la seguridad jurídica. Y todos saben que ese proyecto lleva nuestras siglas. Porque los demás han contribuido por acción o por omisión a esa fractura social. Y quien va a reestablecer los puentes para que Cataluña esté tranquila dentro del proyecto español y europeo es Ciudadanos. Lo saben en todos los partidos que ven como muchos de sus votantes vienen hacia nosotros.

-¿Va a pesar la ausencia de Albert Rivera como candidato en Cataluña?

Nuestro proyecto es nacional. Y claro que Albert Rivera está al frente. Lidera todo nuestro proyecto, y también en Cataluña. Va a estar muy implicado en la campaña electoral. Pero es que además, una de las cuestiones por las que queremos llegar al Gobierno de España es para acabar con el cuento de los privilegios y las diferencias entre territorios. Nosotros queremos restaurar la igualdad de todos los españoles ante la ley. Acabar con la idea de que los territorios que supuestamente tienen historia deben tener privilegios sobre los que no la tienen. ¿Qué territorio no tiene historia? Nosotros queremos regenerar el sistema, y su columna vertebral, la integridad territorial, está en peligro.

-¿Cuál será su propuesta territorial?

-Nosotros queremos construir un modelo que precisará de reforma constitucional para corregir las imperfecciones del Título VIII. Queremos una lista cerrada y plasmada en la Constitución de competencias autonómicas y estatales. Que no haya extraños trasvases. Queremos distribuir las competencias por el criterio de eficacia, no por el criterio ideológico. No en función de que territorio hace más ruido o si tiene o no ideología nacionalista implantada. El criterio técnico debe ser simplemente ver que servicios se prestan mejor desde las instancias más cercanas al ciudadano y cuáles es mejor que se centralicen. No tenemos superstición nominal, porque ya estamos en un Estado compuesto muy parecido al federalismo. Queremos que todos los territorios contribuyan a la solidaridad interterritorial. Creemos en la igualdad de los españoles. Y en el curso de la integración europea eso se va a plantear pronto, lo que hará que un regimen como el vasco o el navarro en la UE ya no será posible.

-¿Cómo afectaría a Educación y Sanidad?

-Son competencias que se han transferido. Y como lo principal que hacen las autonomías es eso, debe estar garantizado financieramente. Pero hay cosas dentro de la sanidad pública que deben coordinarse mejor. En Educación, ¿por qué no se cumple la ley? Ya hay unos contenidos curriculares para el conjunto de España. Yo te puedo enseñar libros de texto en Cataluña donde se cuenta que ha sido un país independiente. ¿Por qué no funciona la inspección del Ministerio de Educación? En muchas cosas bastaría con cumplir la ley.

-Y reformar el Senado

Hay que hacerlo. De modo que entre el 70% y el 80% de sus miembros se puedan descartar. Con tener entre 50 y 60 senadores tenemos bastante. En Alemania hay 69 representantes del Bundesrat. ¿Por qué necesitamos 266 en España? Queremos que haga de cámara de representación territorial o lo cerramos. Si sirve está bien, porque las cuestiones en que se dirimen competencias entre autonomías ese es el lugar para hacerlo.

-¿Tienen Sánchez y Rajoy la misma credibilidad para ustedes?

-Para nosotros Rajoy no puede tener credibilidad como alguien capaz de regenerar el sistema hasta el límite que se necesita. Estoy seguro que puede comprometerse a ciertos cambios estéticos. Pero ha tenido una mayoría absoluta y no ha hecho muchas cosas que anunció que iba a hacer. Como con la reforma de la Justicia. Se acaba la legislatura y ha hecho lo contrario. Rajoy no tiene credibilidad como un regenerador de España. Puede tenerla como un hombre con experiencia y que conoce la Administración. Pero la etapa que viene no es para un hombre como Rajoy. Pero es que tampoco lo es para Pedro Sánchez. ¿Cómo voy a juzgarle si no ha dicho nada todavía? Cuando se refiere a la reforma de la constitución habla de bloquear competencias para Cataluña. Yo soy catalán y no quiero eso, no quiero privilegios. Cómo voy a juzgar a alguien que recita consignas huecas. No sabemos nada de Pedro Sánchez.

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