El caso Rato obliga a Rajoy a modificar la estrategia electoral del PP ante el 24-M

El caso Rato ha obligado a Mariano Rajoy y al PP a cambiar sobre la marcha la estrategia electoral que tenían diseñada ante el 24 de mayo, y que giraba en torno a dos ejes: la recuperación económica y el valor de la marca del partido. La investigación a Rodrigo Rato, su detención temporal, y todo el escándalo que supone este caso han obligado al presidente del Gobierno a modificar su estrategia para hablar de forma destacada de «regeneración democrática» y enviar un mensaje de firmeza, según fuentes de Moncloa consultadas por ABC.

En la última Junta Directiva Nacional del PP, Rajoy había sido muy claro sobre los ejes que quería para la campaña de los populares.

Por un lado, había que explicar el balance de la legislatura y los datos que indican la recuperación económica; por otro, se debía subrayar el valor de la marca del PP, un partido con historia y gestión, que «no es un grupo de aventureros recién llegados».

A partir de ahora, Rajoy y los candidatos del PP incluirán con fuerza mensajes mucho más explícitos en contra de la corrupción. Lo harán resaltando las medidas de regeneración democrática que ha puesto en marcha el Gobierno, pero también marcando distancias con los protagonistas de los casos, como Rodrigo Rato.

En ese sentido, Rajoy estrenará el discurso con esos mensajes anticorrupción este fin de semana en sendos actos electorales en Murcia y Alicante. El presidente del Gobierno se desmarcará de Rato, pero podría también lamentar la confianza que el partido ha depositado en determinadas personas. Junto a la autocrítica, a lo largo de la campaña resaltará las medidas de lucha contra el fraude fiscal, y aportará datos concretos para demostrar lo hecho por el Ejecutivo.

En Moncloa dejan claro que Rajoy y los candidatos del PP no van a dejar de hablar de recuperación económica: «Ya quisieran algunos...», comentan. Al contrario, seguirá siendo el eje principal. Pero junto a ese mensaje introducirán el de la regeneración democrática y sobre todo que «la ley es igual para todos», como ya han insistido en subrayar durante los últimos días.