José María Aznar en la Convención del PP, el pasado mes de enero
José María Aznar en la Convención del PP, el pasado mes de enero - Óscar del Pozo

Aznar se ofrece a participar en la campaña del Partido Popular

El expresidente mantiene una relación fluida con Rajoy por primera vez desde 2008

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José María Aznar va a poner fin a sus desencuentros públicos con Mariano Rajoy y con la cúpula del partido del que es presidente de honor. El ex jefe del Ejecutivo se ha ofrecido para participar en la campaña del PP en Andalucía, y en los próximos días vamos a conocer las fechas y los lugares en los que va a protagonizar mítines, que serán varios.

Fue el propio Aznar quien se ofreció a participar en esa campaña electoral, que se presenta difícil para los populares. Los responsables de la campaña en la sede central de Génova se mostraron encantados con esa iniciativa y dispuestos a aceptarla. «Estamos en la tarea de conseguir otra vez el voto de nuestro electorado tradicional y este año todo lo que sea sumar es bueno», afirmó un dirigente popular.

El acercamiento del expresidente del Gobierno hacia los dirigentes de su partido, tras varios años de distanciamiento, se produjo poco después de la Convención Nacional del PP de finales de enero, en la que Aznar pronunció un duro discurso en el que llegó a preguntarse en público «¿dónde está el PP?» y en el que ni mencionó el nombre de su sucesor ni pronunció palabra alguna de reconocimiento al trabajo desempeñado por su Gobierno.

Esa actitud sorprendió en La Moncloa y en Génova, ya que el entorno del anterior presidente del Gobierno había trasladado de antemano que serían de su gusto los mensajes que iba a lanzar en el auditorio. Por ello, los altos cargos populares se quedaron asombrados al ser testigos de tan fuertes críticas.

Después de aquello, Rajoy y Aznar mantuvieron alguna conversación, según aseguran los colaboradores de uno y de otro. No ha trascendido quién llamó primero a quién ni si sus contactos se producen por teléfono o en persona. En cualquier caso, esta es la primera vez que ambos mantienen una relación fluida desde el Congreso de Valencia de 2008, en el que el actual presidente vio que quien le designó como su sucesor intentaba moverle lo silla de presidente del PP. La noche en que Rajoy salió elegido presidente del Gobierno en noviembre de 2011, Aznar ni siquiera estuvo presente en el balcón de Génova y, una vez en La Moncloa, no tuvieron contacto alguno. En los últimos tres años solo se han visto una vez en aquel escenario y otra, rodeados de sus familias, cuando Ana Botella transmitió al presidente del Gobierno que a sus hijos les gustaría volver a visitar el lugar donde habían vivido ocho años. La única vez que el expresidente recibió una llamada de su sucesor fue para pedirle consejo sobre las dificultades que atravesaban empresas españolas afincadas en Argentina.

Del «tomo nota» a hoy

Mientras tanto, a Moncloa llegaban a través de terceros los comentarios críticos con la actuación de Mariano Rajoy en los que se prodigaba Aznar, unas veces abiertamente, otras de forma oblicua. Las relaciones entre ambos quedaron rotas definitivamente cuando el anterior presidente presentó en noviembre de 2013 el segundo tomo de sus memorias ante la ausencia de los miembros del Gobierno. «Tomo nota», dijo Aznar en una emisora de radio como respuesta. Hasta hoy.

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