Tania Sánchez, de IU, y Luis Alegre, de Podemos, ayer juntos en un acto en Madrid
Tania Sánchez, de IU, y Luis Alegre, de Podemos, ayer juntos en un acto en Madrid - EFE

Tania Sánchez escenifica junto a Podemos su intención de romper IU

«No podemos disgregarnos, que es lo que quieren los poderosos políticos»

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La candidata de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, apeló ayer a la «ruptura generacional» y a «reiventar» el actual panorama político como solución a «la crisis de régimen que también viven los partidos, la judicatura o los sindicatos». Sentada a la derecha de Luis Alegre (Podemos), la polémica candidata de IU insistió en esa fórmula para alcanzar el Gobierno de la Comunidad de Madrid y su Ayuntamiento en un acto organizado bajo el título «Crisis de régimen y unidad popular».

«Cuestionados»

Tania Sánchez no se refirió expresamente a sus enemigos declarados en IU Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, portavoces de la coalición en la Asamblea y el Ayuntamiento madrileños, que han sido suspendidos cautelarmente de militancia en el PCE (a diferencia de IU).

Tampoco a su estrategia que, liderada también por Alberto Garzón (candidato de IU a las generales), pretende borrar esa formación política como estructura diluyéndose en la marmita de Podemos, Ganemos Madrid, Equo... y demás fuerzas izquierdistas de la Comunidad.

No obstante, sí teorizó sobre aquellos «mismos protagonistas del régimen [del 78] que se sienten protagonistas del proceso y que ahora se sienten cuestionados». Sánchez, a quien la polémica en su partido persigue por los contratos adjudicados a su hermano en Rivas Vaciamadrid cuando ella era concejal, abogó por «agregar» y «no disgregarnos que es lo que quieren los poderos económicos y mediáticos que nos bombardean diciéndonos que somos etarras, yihadistas...».

«Conviene pensar que van a intentar disgregarnos, por ello la necesidad de generar verdaderos agregadores de mayorías que no solo sirva para ganar [las elecciones] sino también para el día siguiente, para enfrentarnos a poderes económicos y mediáticos», insistió Sánchez sin hablar de coaliciones, listas únicas o fusiones de partidos.

El líder de Podemos, por su parte, pidió «transformar la voluntad de la gente en instrumento político» y reivindicó que ningún partido salvo Podemos ha organizado una manifestación como la del pasado sábado: «Ninguna de las siglas de partidos sumadas en una sopa de letras», añadió Luis Alegre, secretario de Participación Interna de la formación liderada por Pablo Iglesias. Una idea que causó cierta sorna de parte del público que tuvo que recordarle las marchas en contra de la guerra de Irak o la celebrada tras la matanza terrorista de Madrid del 11-M. «Vamos hombre, están encantados de conocerse», dijo una asistente al referirse a Podemos.

Alegre fue preguntado también ayer si su formación aceptaría la interación del sector crítico de IU, liderado por Tania Sánchez. Respondió que no es «tarea» de su partido «hacer valoración de lo que ocurre en otras formaciones políticas», si bien señaló que «todo el mundo es bienvenido» a sumarse «al cambio». «Eso es lo que hemos celebrado de la movilización de este sábado: la enorme diversidad ideológica en esa manifestación, en la que había electorado del PP, del PSOE y de Izquierda Unida»,

«Días contados»

En el acto, también participaron Inés Sabanés (Equo), Enrique del Olmo (ex candidato socialista ahora en la plataforma Gana Madrid) y las activistas de izquierdas Justa Montero y Yayo Herrero. Esta última aseguró que «si ganara el PP tendría los días contados por la gran movilización existente».

En la lucha interna que se vive en IU de Madrid, el sector contrario a Tania Sánchez acusó a esta de estar detrás de su suspensión cautelar de militancia en el PCE. En declaraciones a esRadio, Gregorio Gordo admitió estar sorprendido por la medida del PCE, que a su juicio se ha tomado de manera «un tanto anómala» -al no estar previsto en el orden del día de la reunión- y la ha achacado al intento de quitar del camino a dirigentes que pueden ser un obstáculo para evitar que IU se diluya en formaciones como Podemos.

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