Interior ha formado a 64 víctimas del terrorismo como auxiliares de archivo

A lo largo de tres ediciones un total de 119 personas, de ellas 64 víctimas del terrorismo, han sido formadas como auxiliares de archivo por el Departamento que dirige por Jorge Fernández Díaz. En esta tercera edición han participado 36 alumnos, de los que 18 son víctimas del terrorismo. En 2015 habrá un nuevo Taller de Empleo, llamado «Fondos Documentales» del Ministerio del Interior, que comenzará a andar el próximo 26 de diciembre y de su gestión se hará cargo la Subdirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo.

Además de la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos, y el secretario general técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver, el acto de clausura ha contado con la asistencia del subdirector general de Asociaciones, Archivos y Documentación, José Rafael Rojas, y del jefe del área en la Subdirección General de Políticas Activas de Empleo, Alejandro Alvarado.

Asimismo, han asistido a este acto, celebrado en la sede del Ministerio del Interior, la práctica totalidad de los alumnos de esta tercera edición. Una de sus representantes ha tomado la palabra para destacar, entre otros asuntos, la importancia de estos talleres y agradecer al Ministerio del Interior su iniciativa y gestión.

En su intervención en el acto de clausura, Sonia Ramos ha afirmado que la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo «apoya a los afectados por el terrorismo en la búsqueda activa de empleo, a través del Proyecto Labora, cuyo objetivo es facilitar la inserción laboral de las víctimas del terrorismo en situación de desempleo o precariedad laboral, ofreciéndoles una red de recursos, tanto laborales como formativos, que facilitan su contratación y mejoran su empleabilidad».

Asimismo, ha subrayado que «el apoyo a las víctimas y sus familiares por medio de una intervención integral en todos los ámbitos de su vida, incluye la vertiente sociolaboral, con profundos beneficios para la persona, para su ámbito familiar, así como para la comunidad en la que vive; creando un mayor grado de libertad e independencia personal, una afirmación de su autoestima al sentirse útil a la sociedad y la posibilidad de establecer relaciones en un ámbito más extenso».