Una vocal progresista reclama un puesto clave en el CGPJ

La renuncia de la exvocal de CiU Mercè Pigem, tras ser sorprendida entrando en España desde Andorra con algo más de 9.000 euros en efectivo, ha abierto una batalla en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por hacerse con un puesto en la Comisión Permanente, clave en las decisiones del órgano. Son varios los vocales que aspiran a ocupar la plaza vacante de Pigem, aunque hasta ahora solo la progresista Pilar Sepúlveda ha dado un paso adelante.

Lo ha hecho a través de un escrito remitido al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, en el que la abogada propuesta por el PSOE no ha dudado en apelar a su «sensibilidad» andaluza para reclamar una «cuota» en esa comisión.

«Andalucía carece de representación actual» en la Permanente, dice, «pese a que allí reside el 18 por ciento de la población española y es la comunidad con mayor número de Audiencias Provinciales y de partidos judiciales de todo el territorio nacional». A su juicio, ella puede aportar a esa comisión «una especial proximidad y sensibilidad personal vinculada a mi condición de andaluza, y a toda mi trayectoria profesional desarrollada en esta Comunidad Autónoma, con su territorio y con su población».

El momento en el que esta vocal progresista, cuya candidatura al CGPJ fue promovida por el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio Llera, solicita este puesto clave no es casual: el Pleno de la próxima semana del Senado tiene previsto aprobar el nombramiento de Antonio Álvarez-Buylla al ser el primer suplente en la lista en la que fue elegida Pigem. Sin embargo, esta circunstancia no implica que el decano de los procuradores aterrice en la plaza de Pigem, pues la ley que regula el nuevo Consejo atribuye al Pleno la facultad de elegir a los miembros de la Permanente, de la que solo forman parte cinco vocales y el presidente.