Elecciones 26-JRajoy cree que lo ideal es un gobierno de cuatro años con un programa pactado

El candidato popular Mariano Rajoy ha insistido en la gran coalición que él defiende, y ha añadido que el verdadero cambio se producirá cuando «los dos partidos que se han venido turnando puedan llegar a un acuerdo». Sobre su posible marcha para evitar un gobierno de Podemos, ha pedido «respetar lo que dice la gente»; y frente a los que dicen que él se tiene que ir, repregunta: «¿Y todos los demás se tienen que quedar?». Lo ideal, dice, es que haya un gobierno para cuatro años con un programa pactado. En todo caso, advirtió que «a la investidura se va a ser investido; si no, no tiene ningún sentido».

Rajoy ha ofrecido a los catalanes moderados la «mano tendida», porque Cataluña, que «no puede mantenerse al margen».

Por eso ha insistido en que «podemos y debemos encontrarnos» y ofreció «entendimiento y diálogo», que también «nos gustaría que fuera recíproco» y basado «en la Constitución y las leyes». Durante su discurso, dos activistas de la Plataforma Antidesahucios mostraron carteles de protesta y fueron sacados de la sala por el personal de seguridad.

El líder popular ha lanzado a los catalanes un mensaje en clave política: «Pactar con radicales tiene un precio en inestabilidad, que no pagan sólo los políticos sino también los ciudadanos». Para los moderados que haya en la comunidad catalana, que Rajoy cree que «son la mayoría», y que deben estar «cansados de hojas de ruta que no van a ninguna parte en la Europa de hoy», ofreció «volver a otros procedimientos» porque «es momento de mirar hacia adelante».

Un «error» dejarle la Alcaldía de Madrid

En todo caso, dijo no al referéndum porque el gobierno «no puede liquidar la soberanía nacional». Y ha criticado el acuerdo con la CUP y dejar parcelas de poder «a los extremistas». Por ejemplo, dijo, «ha sido «un error» dejarle la alcaldía de Madrid o de otros a gente que «le está haciendo mucho daño» a los vecinos, algo que también pasa en Barcelona, ha añadido.

Rajoy ha cargado esta mañana contra los vetos, que considera «una muestra de debilidad de quien no se atreve a llegar a acuerdos con quien piensa diferente». Entiende el lider popular que «el veto es la negación de la política». En este momento de su discurso hiló su llamamiento a la concentración del voto moderado.

Después de muchos días sin hablar del asunto, el tema de la corrupción volvió a la palestra a preguntas del moderador del acto. En este sentido, Rajoy ha señalado que «un juez tiene 5 o 6 años para decidir si alguien es culpable o inocente, pero a nosotros se nos pide que en media hora condenemos a una persona».

Preguntado sobre cuestiones económicas, Rajoy ha asegurado que no habrá nuevos recortes en 2016, y también justificó el uso de la hucha de las pensiones porque «para eso está, para usarla en momentos de dificultad». Ha recordado que 13 millones de personas reciben prestaciones del Estado, y para poder pagarlas, con las cotizaciones de 17 millones de trabajadores, resulta complicado; por eso insiste en que se llegue a los 20 millones de trabajadores.

Al hilo de la protesta en la sala de dos activistas de la PAH, Rajoy defendió las normas puestas en marcha para evitar estos desahucios. Pero a su juicio, lo importante es cuando hay gente que por razones políticas «invaden la propiedad» de otros, es decir, realizan ocupaciones, y ante eso pidió cumplimiento de la ley y autoridad. En este sentido, criticó que el ayuntamiento de Barcelona «pague la luz» a los okupas: «Esto es una broma».

Jugar a la ruleta

Rajoy ha vuelto a repetir que estas elecciones son vitales y que en ellas se tiene que elegir «entre un modelo de convivencia que nos ha servido durante 40 años o si empezamos a jugar a la ruleta con nuestras instituciones y nuestra seguridad».

Este es el único acto de campaña que Rajoy celebra en Barcelona, y el segundo en Cataluña, tras el que tuvo lugar en Lérida el pasado domingo. Allí ha prometido «continuar en los próximos cuatro años lo que hemos hecho en los dos últimos»; es decir, pura continuidad: «No ofrezco grandes originalidades», reconoció.

Sí ha hablado de creación de empleo, y de bajada de impuestos, y de corrección del déficit. Y ha recodado sus principales promesas económicas: ayudas a pymes, bonificaciones a las empresas que creen empleo estable, o medidas para facilitar que las empresas incrementen su tamaño.