Elecciones - Catalanas

El PSC cae al peor resultado de su historia, pero contiene a Podemos en Cataluña

Iceta logra 16 escaños, tres menos que en 2012, y se sitúa como tercer partido. Catalunya Sí que es Pot queda por detrás del PSC con 11 diputados

Iceta baila en un acto de campaña con Sánchez - EFE

Miquel Iceta se presentó a las elecciones catalanas consciente de que solo podía aspirar a dos cosas: no ser el candidato con menos apoyo en la historia del PSC y conseguir más votos que Catalunya Sí que es Pot. «El 27-S me veo como presidente, pero si no pudiese ser, yo cogería con responsabilidad la figura de jefe de la oposición», dijo Iceta en campaña. Así de erosionado ha quedado el discurso socialista por la ambigüedad ante la cuestión catalana y la lista en la que ha participado Podemos.

Con el 95,63 por ciento de los votos escrutados, el PSC ha logrado su peor resultado electoral: el 12,75 por ciento obtenido se sitúa por debajo del 14,43 por ciento de 2012, del 18,32 por ciento de 2010, del 26,81 por ciento de 2006... Desde que en 1999 Pasqual Maragall consiguiera el máximo histórico del 37,70 por ciento, el PSC no ha parado de perder votos. 52 diputados, 42, 37, 28, 20... y ahora 16.

De nada le han servido a Iceta sus llamamientos a que Cataluña y el resto de España bailen juntos, ni la reforma federal de la Constitución para lograr el equilibrio entre el «rupturismo de Mas y el inmovilismo de Rajoy», ni su empeño en hablar de cuestiones sociales.

En una década, el PSC ha pasado de ser el partido que ocupaba la presidencia de la Generalitat a conformarse con quedar en tercer lugar y superar a Podemos. Esto es lo único positivo para Iceta. Los socialistas llegaban al día de la votación convencidos de que el candidato socialista ha ido «de menos a más» en esta campaña. Con 16 diputados, Iceta supera claramente a Catalunya Sí que es Pot, que se conforma con 11 escaños. ICV, que integra esta candidatura, logró 13 representantes en 2012.

Iceta ha comparecido para celebrar que el PSOE ha aguantado el tipo «en un contexto de máxima polarización», tras sufrir una «traumática escisión» y ante la «competencia con fuerzas emergentes». Según el líder del PSC, «sólo abriendo camino a la reforma federal se conseguirá dar la vuelta a la situación en Cataluña». Pedro Sánchez, por su parte, ha declarado: «Quienes han ganado en escaños y no en votos, el plebiscito lo han perdido porque hay una mayoría de catalanes que no quiere la independencia, pero que sí quiere abrir un tiempo de convivencia, diálogo y de reforma en el conjunto del país».

El mal resultado de Iceta preocupa al PSOE no solo por su pérdida de peso en la comunidad, sino por lo que ocurrirá dentro de dos meses en las elecciones generales. Difícilmente podrá Pedro Sánchez aspirar a ganar a Mariano Rajoy sin Cataluña. La caída en 2011 fue de casi 19 puntos respecto a las generales de 2008. «España necesita a Cataluña para poder cambiar», dice Sánchez. El PSOE necesita a un PSC capaz de algo más que superar a Podemos.

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