Si algo no terminaba de carburar en esta campaña para Ciudadanos era el alto grado de desconocimiento de su candidata, Inés Arrimadas. En un partido que se mueve al ritmo del tirón mediático de Albert Rivera, los datos de la encuesta del CIS desvelaban que dos de cada tres catalanes no conocían a la candidata del partido naranja, pese a haber sido diputada en el Parlament los últimos tres años.

En el partido no obstante están muy satisfechos con la campaña que está realizando, sabedores del complicado papel que supone sustituir a Albert Rivera.«Inés está haciendo un campañón», aseguraba al finalizar un acto uno de los principales dirigentes del partido. En su equipo creen que los dos debates entre candidatos del pasado fin de semana han reforzado su imagen y han ayudado a paliar el desconocimiento.«Fue la única capaz de introducir propuestas más allá del tema de la independencia». A la candidata también se la ve cada vez más suelta en los actos del día a día, venciendo poca a poco esa timidez que ella misma reconoce.

Coincidiendo con el momento dulce y de plena expansión del partido en el resto de España algunas encuestas llegaron a apuntar en primavera que los de Rivera se harían con hasta 27 escaños en el Parlamento catalán. Lo que significaría triplicar su representación actual. Sin embargo, el desgaste del partido en toda España tras los pactos poselectorales, la confirmación de que Rivera no sería el candidato y la elección de Xavier García Albiol como candidato del PP enfriaron notablemente las expectativas. Algún sondeo llegó a colocar sus expectativas entre 16 y 17 escaños.

Sin embargo, en los últimos días los sondeos parecen coincidir en una cifra más próxima a los 20 diputados. En la dirección del partido creen que ese es su suelo y que«si ha habido efecto Albiol en el PP ya se ha acabado». Cuando al comienzo de la campaña los sondeos apuntaban a que Ciudadanos tendría que pelear la segunda plaza en las elecciones con Catalunya Sí que es Pot, los últimos sondeos dan por sentada esa segunda plaza para Ciudadanos y plantean un escenario en el que la marca de Podemos tiene que defender su tercera posición con el PSC.

Uno de los principales dirigentes de la candidatura aseguraba ayer «que poco voto más van a arañar del PP». En Ciudadanos asumen que su marca ya capitaliza el principal caudal de votos de quienes se oponen a la ruptura con España, y en los últimos días se han centrado en dos estrategias: por un lado insisten en«concentrar» los votos unionistas en su formación, una manera de apelar al voto útil. Pero en el partido trabajan ahora con el objetivo de pelear votos con los descontentos con el PSC y los indecisos. Y en menor medida incluso de los moderados de Convergencia.

Por eso se ha intensificado la comunicación del programa para movilizar a los indecisos. Tres son las propuestas principales que Ciudadanos se está esforzando en comunicar y que creen que pueden atraer al votante del entroizquierda y al elector cansado del monotema independentista. Por un lado la reducción de la burocracia y los niveles de la Administración, combinado con la propuesta de bajada de impuestos que el partido vende para toda España respecto al IRPF y la cuota de autónomos. Y en lo que respecta exclusivamente sus competencias en Cataluña plantean la gratuidad de los libros de texto en la educación obligatoria y la apertura de los quirófanos por las tardes para reducir las listas de espera.

La sensación es mo obstante de cautela, porque saben que una mayoría independentista frustraría cualquier avance que ellos realizasen, por muy contundente que fuese. No obstante la recta final se afronta con energías renovadas despúes de que el pasado domingo congregasen a más de 3.000 personas en el Fòrum de Barcelona en el que es hasta la fecha el acto más multitudinario en la historia del partido.«Fue como darnos cuenta de repente de lo que somos y todo lo que hemos crecido», reconocía todavía sorprendido un dirigente.

En el PSC ha pasado inadvertida esta estrategia. Su campaña se está centrando en proteger sus feudos del área metropolitana de Barcelona, y su candidato, Miquel Iceta, dijo ayer en un mitin en L'Hospitalet de Llobregat que «quien quieradecir no a la independencia que lo haga votando socialista, porque además tendrán una alternativa mejor». Además, de criticar a Rivera por no ser candidato: «Ha salido corriendo». La composición final de fuerzas en el Parlamento de Cataluña entre los partidos constitucionalistas dependerá en gran medida de lo que suceda