Elecciones - Catalanas

Qué es para mi Cataluña

El 75% de los catalanes tienen algún abuelo del resto de España. ¿Por qué han caído tanto en las redes identitarias?

Participantes de la Diada de Cataluña
Participantes de la Diada de Cataluña - AFP

Para mí Cataluña es un campo de estudio fascinante para antropólogos y científicos de la mente. Uno de los tipos de votante independentista que más sorprende es el del recién llegado. Sí, existe un independentista acérrimo, capaz de insultar como el que más a los «españoles», que no sólo no es de familia catalana, no sólo no ha nacido en Cataluña, no sólo no se ha criado en un ambiente tradicionalmente catalán: es que ha aterrizado como quien dice hace unos días.

En mi juventud descubrí que ya tenía cierta seguridad conduciendo cuando me vi con ánimo de lanzarle improperios a otro conductor. Tal vez éste sea el rito de iniciación mágico que convierte al «extranjero» en más de aquí que los de aquí. Existen motivos económicos o interesados, pero ahora hablo de emociones reales. Los sentimientos de pertenencia al grupo –como tan bien explica Azar Gat en su libro «Naciones»– no son ninguna invención y los llevamos grabados a fuego. Se forjaron cuando discriminar entre quienes eran «los otros» y quienes «los nuestros» era cuestión de vida o muerte.

Aún existen grupos cuyo parentesco promedio es el de primos segundos con un relato compartido particular y ancestral. No es el caso de Cataluña, aparte de algunas «bolsas» de apellidos relacionados con lugares concretos. El 75% de catalanes tiene algún abuelo español. ¿Por qué han caído tantos en las redes identitarias? ¿Por qué sale blandiendo con pasión una estelada uno que acaba de llegar de Jaén?

Pues por el mismo motivo que los implantes mamarios funcionan por exagerados y falsos que puedan ser: las respuestas emocionales automáticas no discurren por los mismos circuitos cerebrales que las del razonamiento crítico. Los nacionalistas los han puesto en marcha sin que opusiéramos resistencia. Y sus efectos son más peligrosos que los de dos picaronas carretas.

Toda la actualidad en portada

comentarios