South Summit: En busca de financiación en la mayor feria de emprendimiento del sur de Europa

«Yo vendo dinero y, por supuesto, quiero algo a cambio». Eden Shochat, socio del fondo israelí de venture capital Aleph VC, participa en un capital de más de 300 millones de dólares. Asegura que no ha venido a la feria de emprendedores South Summit a invertir, sino a conocer. Aún así, no pierde detalle de lo que ve, porque cualquier idea es susceptible de acabar convirtiéndose en un negocio de miles o incluso millones de euros.

Shochat es uno de los centenares de representantes de fondos de inversión que han venido esta semana a Madrid en el marco del South Summit 2016, la mayor feria del emprendimiento del sur de Europa, si no de todo el continente. Según datos de la organización, el foro atrae alrededor de 20.000 millones de dólares (unos 18.000 millones de euros) en fondos disponibles. Sin embargo, el dinero rara vez sale aquí del bolsillo.

«Una inversión es como una relación: necesita de un conocimiento prolongado», explica Shochat. «Por eso me sorprendería mucho que alguien consiguiera financiación aquí. Pero sí es un buen punto de partida para conocer a alguien, y quién sabe lo que puede pasar con el tiempo».

El Summit es una oportunidad única de ver y ser visto. «Estos eventos son útiles para que los emprendedores en fase semilla compartan ideas con el sector , pero no para conseguir financiación», coincide Itxaso del Palacio, responsable del brazo inversor del fondo Lepe Partners. Lepe, destaca Del Palacio, es un fondo especializado en «venture growth»: invierten en compañías que ya están en fase de crecimiento, cuya idea ya está desarrollada pero aún no han logrado llegar al umbral de rentabilidad. «Los inversores, en general, no percibimos las conferencias como un lugar donde encontrar empresas para invertir, pero sí para tener un primer contacto». Si la experiencia es positiva, el fondo les requerirá documentación sobre sus resultados y proyecciones, que puede acabar culminando en un apoyo financiero.

Del Palacio es jurado en uno de los paneles de la competición que cada año se celebra durante el Summit para encontrar la idea viable más innovadora, mejor desarrollada o con mayor potencial. En tres minutos, un representante de cada equipo ha de explicar -íntegramente en inglés- en qué consiste su idea y cómo la piensa desarrollar, si no lo está haciendo ya.

El premio incluye un completo programa de apoyo y, sobre todo, supondrá acabar con cualquier necesidad de financiación presente o futura. Prueba de ello es que los finalistas de años anteriores, entre los que se encuentran algunas de las startups españolas más señeras, como CartoDB, JobandTalent o Cabify, han recibido más de 330 millones de euros en sucesivas rondas de financiación.

Una de las empresas que compite este año es Billin, una fintech (startup de servicios financieros) cuyo modelo de negocio se basa en centralizar todo el ciclo de facturacion de terceras empresas en la nube. Eventos como el South Summit, explica su fundador, Marcos de la Cueva, solo son útiles para conseguir financiación si el emprendedor es proactivo. «Hay demasiada oferta de startups, y poca demanda de inversores», resume. «Por eso no hay que esperar sentado: te tienes que mover para seducirles».

Billin ya ha logrado atraer un millón de euros entre capital público y privado. A sus inversores privados, De la Cueva asegura que lo que más les gustó fue el equipo de la joven empresa y su exhaustivo conocimiento del sector. «Lo que más tranquilo deja a un inversor es que tienes clarísimo hacia dónde quieres ir y cómo quieres llegar hasta allí», explica.

El equipo también es importante para Itxaso del Palacio, pero en el caso de su fondo, lo fundamental es que la startup tenga un modelo de negocio concreto, un mercado de gran tamaño y una visión global. Para Shochat, sin embargo, lo fundamental es que la empresa sea disruptiva. «Lo que nos interesa son compañías capaces de coger un mercado y cambiarlo», explica.

Inversión al alza

El Summit nació en 2012 de la mano de María Benjumea, creadora del portal de búsqueda de empleo Infoempleo, con la vocación de convertirse en punto de encuentro entre empresarios e inversores de toda Iberoamérica. En los últimos años, el evento ha cogido carrerilla hasta convertirse en uno de los más importantes a nivel mundial, reuniendo este año a más de 3.500 emprendedores y cerca de 450 inversores. A ello ha contribuido el creciente interés por el emprendimiento dentro y fuera de nuestras fronteras. «Hay un ‘boom’ del emprendimiento, sobre todo en el último año», concede Yolanda Pérez, directora de BS Startup, la división dedicada al fomento del emprendimiento de Banco Sabadell.

Buena parte de la responsabilidad es de iniciativas como la de BS, inexistentes hace pocos años, y que facilitan el acceso a una financiación que hasta entonces estaba vedada. «Cada año invertimos 100.000 euros en 10 startups dentro del programa BStartup 10. Además, el año pasado creamos el fondo Sabadell Venture Capital, centrado en compañías en fase de crecimiento». Otras grandes compañías, como Correos, Orange o Endesa también promueven proyectos similares en otros stands de la feria. Además, muchos emprendedores que en una primera fase tuvieron éxito han decidido comenzar sus propios fondos de venture capital. Por ello, no es raro que la sensación generalizada es que, aunque cueste un poco encontrarlo, en el sector hay dinero, y mucho.

«Ahora hay mucho interés inversor. Cada vez hay mas ‘business angels’, mas particulares dispuestos a poner su propio dinero», explica Marcos de la Cueva. «Los inversores españoles están muy profesionalizados y están reforzando al ecosistema», explica Del Palacio, que destaca las aportaciones de Vitamina K, Cabiedes y Angels Capital, el fondo del dueño de Mercadona Juan Roig. «Hay un crecimiento increíble del emprendimiento en calidad y cantidad».