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Popular, vaso medio lleno o medio vacío... depende del prisma con que se mire

¿Por qué pensar que todo puede ir a peor si se puede uno adelantar a los tiempos pensando en positivo a pesar de tener que tomar medidas difíciles?

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El mundo está dividido en dos tipos de seres humanos (pero... ¡simplificando bastante!). Los optimistas y los pesimistas. Según los psicólogos, están los que ven el vaso medio lleno y las que lo ven medio vacío, respectivamente. Y es que según dicen los estudiosos de la «psique» para que la vida nos sonría, y así atraer las fuerzas positivas del universo y nos «vaya bonito», lo más adecuado es, sin duda, verlo medio lleno. La psicoanalista, psiquiatra e investigadora Susan C. Vaughan en su libro «La psicología del optimismo» aporta una serie de recursos y técnicas de comprobada eficacia para inducir a nuestros circuitos mentales a ver el lado positivo de las cosas y, así, atraer el objetivo deseado. Una vida mejor.

Un vaso siempre medio lleno, por aquello de ser comedido y no caernos con todo el equipo por ser «excesivamente» optimistas. Ya saben, más dura sería la caída...

Pues bien, en la sede de Banco Popular ven el vaso medio lleno. Buena filosofía de vida y de visión de negocio futuro. ¿Por qué pensar que todo puede ir a peor si se puede uno adelantar a los tiempos pensando en positivo a pesar de tener que tomar medidas difíciles? («Siempre negativo, nunca positivo», se quejaba el holandés Louis Van Gaal en su tortuosa experiencia como entrenador del FC Barcelona, precisamente porque ansiaba que los demás vieran el vaso medio lleno). El caso es que tras el anuncio de la macroampliación de capital del pasado jueves, al presidente del Popular, Ángel Ron, le han llovido las críticas desde todos los frentes. ¿Por qué? ¿No han entendido el resto del sector, los mercados y sus propios accionistas la decisión? ¿No era el momento más adecuado? ¿Se hace sólo para sanear balance? ¿Para evitar ser opado o absorbido? ¿Para tener capital y realizar sus propias adquisiciones? ¿Por cualquier otra razón «secreta» que no haya trascendido?

El caso es que dicen por ahí que la ampliación era bastante esperada por parte del mercado. A los gestores no les ha pillado por sorpresa. Cierto es que la entidad financiera tiene mucho que provisionar de la parte inmobiliaria y, por ello, se les presentaba, apuntan algunos analistas, dos opciones posibles para salir definitivamente de un callejón que parece no tener salida... de momento: absorción con ampliación y reducir plantilla, o ampliar y limpiarse.

La ampliación de capital anunciada es por un monto de 2.505 millones de euros, equivalentes al 50% de su actual capitalización, y la segunda por igual importe que hace en menos de cuatro años. El equipo directivo explicó que con esta operación cubrirá su excesiva exposición morosa al negocio del ladrillo, su principal caballo de batalla desde que comenzara el exceso de regulación europea y su inacabable petición de provisiones y capital. La ampliación se ejecutará con la emisión de nuevas acciones a 1,25 euros por título que comenzarán a cotizar en Bolsa el 23 de junio. Un precio que supone un descuento del 46% sobre la cotización del día previo al anuncio (2,35 euros).

Cierto es que, aunque algunos han «leído» la operación como «malísima» para el accionista por el descuento aplicado, otros explican que, para aquellos que ya tienen títulos del banco el precio es atractivo, ya que con los resultados de marzo de 2016 el valor en libros sería de 0,43 veces, lo que estaría en la parte baja de la valoración de los bancos españoles.

Con la operación el balance va a quedar mucho más sano y probablemente en las cifras de 2017 veamos un banco mucho más rentable cuando se haya quitado de en medio esos activos que tanto le pesan. Entonces, será más atractivo si cabe para terceros (conocido es el interés de Caixabank desde tiempos ha...) si bien, lo del vaso medio lleno que claramente han interiorizado los directivos del Popular les hace visionar y anticipar otro futuro bien distinto: con la ampliación cuentan con 2.505 millones de euros con varias opciones, ya que tienen provisionada la deuda de los próximos tres años, se convierten en un banco más caro, para aquellos que «osen» lanzarles una oferta de compra, ya que valen esos millones de euros de más, cifra que, a su vez, les permite decir que los que «absorberán» serán ellos. No en vano están a punto de cerrar una operación que les permitirá seguir afianzando su área de crédito al consumo, donde operan a medias con Värde Partners, con la que tiene una sociedad de tarjetas que convivirá con su nueva unidad independiente, 100% del banco, que aglutinará todo el negocio de consumo y tarjetas, Popular Consumer Finance, y a la que incorporará un nuevo socio estratégico internacional que, ¡quién sabe!, lo mismo vendrá de «allende los mares», para ser del todo global... Y, de paso, no perder de vista todo lo que se ponga a tiro, que bancos medianos por absorber hay unos pocos que le vendrían muy a cuento.. En definitiva, visión preventiva en vena. El tiempo quita o da la razón.

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