VITALDENT«No va a haber cerrojazo»

Despachos de abogados expertos en franquicias coinciden en descartar otro «Funnydent», ya que estas al funcionar independientemente no se verían afectadas por los problemas judiciales de los gestores de la matriz. Tampoco sería el caso de los centros propios, que a corto plazo- en palabras de las fuentes consultadas- podrían seguir funcionando a la espera de lo que depare el proceso judicial y las responsabilidades que pudieran derivarse del mismo. En todo caso, han matizado los expertos consultados, en el caso de los centros propios es posible resolver los contratos con financiación vinculada (la incluida por el vendedor):

El Socio Director del área de Mercantil de AGM Abogados, Julio Rocafull, ha coincidido en que en el caso de las franquicias al ser independiente no cree que los clientes tengan problemas y descarta que como en el caso de Funnydent los clientes se queden sin el tratamiento.

«La relación entre franquiciado y franquiciador es independiente por lo que los pacientes no deberían tener ningún problema: en los contratos de franquiciado se deja este extremo muy claro», destacan desde este despacho.

Respecto a los centros propios, Rocafull cree que dependerá del entramado societario de Vitaldent, de si es una sola compañía la que se dedica a franquiciar o a modo de «cortafuegos» hay interpuestas varias sociedades, que pueden tener al propietario de la marca como único socio o varios. «Ahora mismo a corto plazo no debería haber problemas, a largo quizás si la Agencia Tributaria pueda derivar alguna responsabilidad», apunta este abogado para quien todo queda en manos del desarrollo de la instrucción y se llega a producir algún embargo que pueda asfixiar a la compañía. «Pero esto es conjeturar demasiado», resume prudente.

De momento, por las informaciones publicadas, el socio director del Área de Mercantil de AGM Abogados, cree que estamos ante una «estructura societaria para blanquear dinero» fuera de España y reintroducirlo a través de diferentes inversiones.

Filosofía corporativa

Desde el Despacho de abogados Camacho&Máiz han descartado que nos hallemos ante otro caso «Funnydent» ya que «cada franquicia es una entidad jurídica y económica independiente», que tiene una relación con la matriz de la marca a partir de un contrato de franquicia. El Franquiciador a cambio del pago de unas tasas o royalties, cede al franquiciado su imagen de marca y su «know how »o saber-hacer . Este saber-hacer lo componen un conjunto de conocimientos prácticos no patentados, que permiten al franquiciador transmitir al franquiciado la filosofía corporativa y la metodología de su empresa, base de su éxito empresarial. Al margen de los franquiciados, ha recordado esta fuente, cada matriz tiene también centros propios que explota por sí misma, ya sea directamente o a través de sociedades interpuestas.

 En este sentido, desde este bufete especializado en franquicias, han admitido que cuando la marca tiene un problema todos quedan afectados «ya que de cara al consumidor, ellos no saben si es un centro propio o no». Alfredo Camacho, que fue abogado de Vitaldent en los orígenes de esta compañía hace 15 años, ha señalado que Ernesto Collman, planteó en aquel tiempo un sistema de franquicia muy novedoso, rompedor y brillante en cuanto a su concepción como modelo de negocio y hace hincapié en la sensibilidad que se genera en las redes de franquicia cuando surge un problema de este tipo que puede ocasionar daños irreparable, cuanto todavía se desconoce    el contenido y alcance de las imputaciones. «Cualquier situación complicada del franquiciador puede afectar a la marca», resume.

Respecto al futuro, este abogado ha señalado que las imputaciones a Collman no tienen porque afectar a la empresa, sino al fundador de Vitaldent a nivel personal aunque para conocer si efectivamente esto termina teniendo consecuencias para las clínicas propiedad de este empresario habrá que esperar a que se desarrolle la investigación. «No conocemos el contenido de las imputaciones», concluye Camacho en referencia a los cargos de blanqueo, falsedad, estafa y delitos contra la Hacienda Pública.

«Contratos vinculados»

Desde Legalitas han sostenido también que las más de 200 franquicias de Vitaldent tienen la obligación de atender a sus clientes y que estos no se tendrían que ver afectados por los problema de la matriz: «Son empresas independientes a las que se les cede una serie de derechos como la explotación de la marca, a cambio de una contraprestación, por lo que la franquicia está obligada a darte servicio», explica Sara García de Legálitas quien añade que cuestión aparte sería si alguna de estas clínicas tuvieran sus propios problemas.

Sobre los centros propios ha destacado que desde Vitaldent se está mandando «un mensaje de tranquilidad, de que todo va a seguir igual y no va a haber cerrojazo». En este sentido, ha recordado que en la hipótesis de que en estas clínicas no se quiera cumplir con los tratamientos ha advertido que se trata de «contratos vinculados», en el que si el principal (nuestro tratamiento) se incumple se puede resolver también el de financiación que le acompañaría.

García advierte que en ese futurible, una resolución del contrato sería factible cuando se trate de una financiación vinculada, es decir, que el consumidor haya contratado la financiación propuesta por el vendedor: «Habría que mandar una notificación a Vitaldent con copia a la financiera diciendo que resolvemos el contrato, y si se resuelve el contrato principal el secundario también lo estaría», explica esta experta de Legalistas quien afirma que todavía no se ha llegado a esta situación y que no cabría suspender los pagos en tanto el acuerdo con el centro no haya sido resuelto. En esta línea, a juicio de esta abogada, si los tratamiento se cumplen lo que pueda suceder en el proceso judicial en nada afectaría al cliente.

Sobre el procedimiento judicial, la abogada de Legalitas, ha advertido como el resto de abogados consultados que «todo dependerá de la evolución de la investigación» y añade que todavía hay pocos datos disponibles para valorar: «No se sabe nada de si podría afectar o no a la viabilidad de la empresa, incluso si fueran condenados, porque quizás podrían responder con su propio patrimonio», ha apuntado.