Los clientes se plantean andar más o cambiar de banco para no pagar comisiones en el cajero

Los bancos españoles acaban de implantar la nueva comisión que aplicarán a quien no sea su cliente por usar sus cajeros automáticos. Más allá de las alianzas creadas entre unas y otras para abaratar esa factura a sus usuarios, las entidades financieras han empezado ya a cobrar entre 1 y dos euros por este servicio. Por ejemplo, y como ha comprobado ABC en distintos terminales, Caixabank, que impulsó esta nueva política comercial, ya cobra 2 euros por retirar dinero a todo aquel que no sea su usuario; el Santander 1,85 euros y Bankia 0,98 euros. Además, y según reconocen usuarios consultados, esta medida ha obligado a los clientes a cambiar sus hábitos al sacar dinero en estas máquinas.

La nueva comisión ha generado incertidumbre sobre todo en aquellos clientes de entidades como ING Direct y EVO Banco, con una red de cajeros muy reducida y entre cuyos atractivos comerciales estaba precisamente la posibilidad de retirar efectivo gratis en cualquier cajero de España.

«Tengo cuenta en EVO y antes podía sacar dinero en cualquier entidad bancaria sin que me cobraran comisión, daba igual la cantidad de la que quisiera disponer. Ahora, si quiero sacar en el resto de entidades, para que no me cobren comisión tengo que realizar un extracto de 120€, cantidad de la que no siempre dispongo en la cuenta corriente. Esto afecta a mi rutina y a mi manera de gestionar el dinero», explica Adriana Ortiz.

«Me acababa de hacer cliente de Banco Mediolanum precisamente porque no me cobraban comisiones y ahora me encuentro con esto», dice Ángel C., usuario de la citada entidad. «Soy cliente de un banco que me permitía usar gratis cualquier cajero, así que estoy consultando en qué cajeros me va a mantener esas condiciones y si me compensa seguir con mi entidad o cambiarme», comenta Jorge Torres, usuario de otra entidad y en idéntica situación. [Consulte aquí cuánto pagará de comisión por sacar dinero en cada entidad]

Las entidades financieras partidarias del nuevo modelo de comisiones lo justifican por la necesidad de rentabilizar su inversión en esta infraestructura, mientras que las asociaciones de consumidores lo consideran una medida con la que la banca trata de paliar sus resultados en un momento de márgenes muy estrechos por el contexto de los bajos tipos de interés. «Quizá con la competencia entre entidades la comisión se acabará equilibrando de alguna manera o darán otros servicios a cambio», apunta a ABC otra usuaria preguntada, Blanca Pereira, quien opina que en la nueva regulación «a lo mejor se podría haber puesto algún tipo de límite máximo». El Ministerio de Economía, vía real decreto, fijó que sea el banco dueño del cajero el que decida qué tasa cobra y se la traslade al banco del cliente; esta entidad, después, decidirá si se la repercute o no a su usuario por usar cajeros de otros bancos.

La cercanía al domicilio aún es clave

«Entiendo que los bancos que tienen una de red cajeros tengan que ser recompensados de alguna manera por los que no las tienen, pues al fin y al cabo tienen un coste de mantenimiento del que los bancos que no tienen cajeros se están aprovechando sin asumir ningún coste», dice Lucía Fernández, a la que también afectarán las nuevas tarifas. «A partir de ahora ya no podré sacar dinero en el cajero que hay al lado de mi casa, tendré que ir a otro», explica, y detalla que su entidad le ha comunicado vía «email» los bancos con los que ha llegado a un acuerdo para no pagar esa comisión y las dirección de los cajeros de esos bancos más cercanos a su domicilio.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, admitió el pasado septiembre, cuando el Gobierno se vio obligado a regular en esta materia, que «la gente prefiere andar kilómetros para que no le cobren una comisión». «Cada vez se pueden pagar más cosas con tarjeta, así que cada vez es menos necesario llevar dinero en metálico», apunta Pereira. Sin embargo, pese a la extensión de los medios de pagos digitales, todos los clientes consultados están comprobando si el cambio en las tarifas les afecta o no en función de si disponen o no de un cajero de su entidad cerca de su domicilio.

Distintos estudios, como uno hecho en 2015 por el comparador «online» Bankimia, evidencian que el cobro de comisiones sigue siendo el criterio principal a la hora de elegir una entidad, y evitar esas tasas el motivo principal por el que los ciudadanos deciden trasladar sus cuentas de un banco a otro. En concreto, y según ese análisis, el 58% de los ciudadanos que el año pasado se habían propuesto cambiar de entidad esgrimían el tema de las comisiones.

¿Por qué pagaría más comisiones?

«Es una de las cosas que tengo en cuenta para cambiar de banco. Pero hablo de comisiones en general, no solo de las comisiones a la hora de realizar extractos», dice Ortiz, quien ve «agresiva» la nueva tasa en los cajeros y recuerda que los usuarios ya soportan en muchos casos otras comisiones por servicios básicos como el mantenimiento de cuentas y tarjetas y las transferencias bancarias. «Las comisiones deben estar justificadas por un servicio que recibes, así que me cambiaría de banco si me cobrasen por ejemplo sólo por guardar el dinero y no por un servicio adicional», dice Fernández.

En esa línea, y según la última Memoria de Reclamaciones del Banco de España, correspondiente a 2014, una tercera parte de las quejas de los clientes por las tarjetas de crédito y de débito están relacionadas con sus comisiones y el uso de los cajeros automáticos, y un tercio de las reclamaciones por transferencias están relacionadas con las tasas por este servicio.