El ministro De Guindos, a la izquierda, con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker
El ministro De Guindos, a la izquierda, con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker - efe

Bruselas espera que el Gobierno retoque a la baja los Presupuestos del Estado de 2016

La Comisión Europea considera que España no cumplirá su objetivo de déficit público ni este año ni el que viene y reclama al Gobierno de Mariano Rajoy más recortes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

¿Qué sucede cuando hay dudas de que el mejor alumno de la clase vaya a pasar un examen? Las reglas son igual para todos y la Comisión Europea tiene como objetivo asentar su autoridad sobre la política presupuestaria de los países miembros, de acuerdo con el Pacto Fiscal. Según han confirmado fuentes conocedoras del caso, Bruselas envía desde hace al menos un mes mensajes claros al ministerio de Economía reiterando su advertencia de que, según sus cálculos, España, el mejor ejemplo en materia de reformas y de recuperación económica, no cumplirá su objetivo de déficit público ni este año ni el que viene y que el Gobierno debe prever más recortes en los Presupuestos del Estado para 2016.

Esta advertencia la tenía el propio presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, en su minuta para la cumbre extraordinaria que se celebró el pasado 23 de septiembre en Bruselas, recordándole que debía haber mencionado este extremo al presidente del Gobierno Mariano Rajoy.

Normalmente, la Comisión hubiera preferido que el Ejecutivo español se diera por aludido sin necesidad de una advertencia explícita e hiciese algún gesto en la dirección que le piden. No existe constancia de si en realidad Juncker tuvo ocasión de explicarle o no a Rajoy las inquietudes sobre el déficit, pero en cualquier caso da la impresión de que Bruselas se ha impacientado ante la falta de reacción por parte española y ha provocado una filtración para asegurarse de que en Madrid han recibido el mensaje. Oficialmente, la Comisión Europea insiste en que sigue estudiando los presupuestos españoles y que no tiene todavía una posición definitiva sobre su contenido. En el ministerio de Economía también insisten en que no han recibido ninguna información en este sentido. Pero los hechos confirman que los datos están sobre la mesa.

El problema es que este nuevo debate entra de lleno en pleno periodo electoral y las fechas que tiene que manejar el Gobierno para aprobar los presupuestos y los plazos de que dispone la Comisión para hacer sus recomendaciones específicas no dejan margen para manejar este proceso con delicadeza. Las reglas dicen que los países deben presentar sus presupuestos para que los revise Bruselas antes del 15 de octubre. España se ha adelantado más de un mes sobre el calendario previsto, porque las Cortes tienen que haber aprobado el presupuesto antes de disolverse el 27 de octubre a más tardar. La Comisión debería esperar en teoría a conocer sus propias previsiones de otoño, que no se publicarán hasta primeros de noviembre, para poder hacer justificar los cálculos sobre el déficit.

Así las cosas, lo más probable es que en el Eurogrupo de este lunes se empiece a debatir desde el punto de vista técnico cómo hacer encajar todas las piezas de este rompecabezas. Se entiende que si el Gobierno asume que la Comisión va a criticar los presupuestos, tal vez prefiera que ese debate se sustancie cuanto antes, sin esperar a que el país entre en lo más agudo de la campaña electoral. Pero por otro lado, para la Comisión no puede haber un resultado electoral más favorable a sus objetivos de reducción de déficit que el que representa el actual Gobierno. El Ejecutivo comunitario puede pensar que cualquier otra opción liderada por el PSOE después de las elecciones sería aún más refractario a sus peticiones de más recortes.

Así las cosas, la Comisión está buscando una fórmula para hacer pública su opinión sobre el presupuesto español de 2016 antes de que se disuelvan las Cortes, de manera que estas puedan tener en cuenta su opinión y aprobar las modificaciones que se considere necesarias. El objetivo de deficit es un 4,2% del PIB este año y un 2,8% el que viene. En sus previsiones de primavera, la Comisión alertaba de que el déficit español será del 4,5% en 2015 y del 3,5% en 2016. El ministro Luis de Guindos dijo ayer que las previsiones del Gobierno son que el objetivo será cumplido tanto este año como el que viene gracias al aumento de los ingresos que genera la recuperación económica.

Ver los comentarios