Indra ultima ahora un ajuste de casi 2.000 empleos en España

Las áreas más afectadas serían las de consultoría y tecnología

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Las cifras siguen sin ser las mejores y si se quiere tener un plan de futuro viable y volver a ser un negocio rentable hay que ajustar costes. Según ha podido saber ABC, hasta cerca de 2.000 personas que trabajan en Indra se verán afectadas en las próximas semanas por una reestructuración de empleo.

La mesa negociadora –representantes de la plantilla y de la compañía– comenzará esta semana, y los planes se darán a conocer mañana mismo. Indra, tal y como dijo su presidente, Fernando Abril-Martorell, ante los accionistas el pasado 25 de junio, se enfrenta a este proceso con el "máximo respeto a los trabajadores", con una actitud "abierta" y con "la voluntad firme de negociar y alcanzar acuerdos".

El propio Abril-Martorell adelantó entonces que había solicitado a los representantes de los trabajadores la formación de una mesa negociadora para abordar una reestructuración de plantilla en España para llegar a un acuerdo que, según las fuentes consultadas, pivota sobre una reducción de plantilla que afectaría a casi 2.000 empleados sólo en la península, casi el doble de lo que en un principio se había estimado, debido a que las cuentas no permiten sostener la estructura actual en nuestro país. Las áreas más afectadas, por aportar el menor retorno a las cuentas, serán las de consultoría y tecnología.

Al cierre del primer trimestre de 2015, Indra contaba con una plantilla de 39.155 personas, de las cuales 21.746 trabajan en España. La multinacional ya está realizando un ajuste de plantilla en Iberoamérica (especialmente en Brasil), donde reducirán alrededor de mil empleos. Por tanto, el recorte afectaría al 9,3% del empleo en España y al 5,1% de los efectivos totales del grupo.

Las fuentes explican que la compañía justifica la necesidad de ampliar el ajuste en territorio español por la caída del mercado nacional en más de un 40% y en las pérdidas registradas en 2014 (92 millones de euros), a lo que se unieron los malos resultados ya desde el inicio de 2015 (números rojos en el primer trimestre de 19,6 millones). Y es que como consecuencia de la crisis en España, el crecimiento acelerado para reemplazar ventas domésticas por internacionales ha conllevado un deterioro notable de la rentabilidad y los flujos de caja netos.

El equipo directivo, que aún no ha confirmado que el ajuste será un ERE, han transmitido que la reestructuración se enmarca dentro del proceso de transformación global de la compañía. Abril-Martorell emplazó a los accionistas al día 8 de julio, cuando la compañía presentará su plan estratégico que, según las fuentes, podría incluir la venta de alguna división, como Telecom & Media.

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