Los puertos españoles prevén lograr un máximo histórico en 2015

La agencia «Bloomberg» dedicó recientemente, en su versión web, un artículo a Algeciras. Al margen de los tópicos, su descripción de la localidad gaditana no traslucía, precisamente, un interés de promoción turística. Una somera referencia a la música y una visión -cuando menos- crítica del paisaje. ¿Qué buscaban, entonces, los norteamericanos? «A menos que quiera coger un "ferry" a Gibraltar o visitar el lugar de nacimiento del guitarrista flamenco Paco de Lucía, lo más probable es que usted nunca haya oído hablar de esta fea urbe industrial en Andalucía». Los periodistas destacaban, sin embargo, la pujanza de un puerto que, por su ubicación estratégica, se ha convertido en el «más activo del Mediterráneo», desplazando a otros fondeaderos más «ilustres» -según, de nuevo, el medio estadounidense- como Barcelona y Génova.

El de Algeciras es el puerto que logró un mayor tráfico total durante el año pasado, al recibir más de 95 millones de toneladas. Durante 2014, la mayor parte de los puertos registraron subidas. De media, el número de toneladas se incrementó en un 5,12%, hasta los 482 millones, regresando a los niveles previos a la crisis (el máximo histórico se obtuvo en 2007, al alcanzar los 483 millones de toneladas). «El potencial de crecimiento en los puertos importante. Estamos en el punto clave de las líneas norte-sur, nuestra posición central nos da un potencial de crecimiento como punto de origen y destino de mercancías para Europa, ya que es el lugar más económico de entrada al continente, puesto que supone un ahorro en tiempo de travesía de entre cuatro y cinco días con respecto al norte de Europa», detalla José Llorca, presidente de Puertos del Estado.

El año 2015 mantiene, de momento, ese ritmo de intenso crecimiento: durante el primer trimestre del año, el tráfico total alcanzó los 117 millones de toneladas, un 2,8% más que durante el mismo periodo de 2014. «Estos resultados vienen a confirmar, tras cinco trimestres seguidos de subidas, que el tráfico portuario y, la economía española por extensión, están recuperando el ritmo de actividad previo a la crisis», subrayó la sociedad pública en un comunicado.

Crisis superada

Las previsiones apuntan, incluso, a que durante el presente ejercicio se rebasará el máximo histórico alcanzado hace ocho años. «Nuestro objetivo en 2015 es lograr los 500 millones de toneladas, lo que indicaría que la red de puertos mueve mercancías como nunca antes», recalca Llorca, quien recuerda que a partir de 2007, coincidiendo con el inicio de depresión económica que se extendió prácticamente por todo el globo, se produjo una «bajada importante» de los tráficos. «Han hecho falta 7 u 8 años para crecer a los niveles previos a la crisis».

Detrás de este aumento exponencial de la actividad portuaria durante los últimos meses se encuentra, en buena medida, el impulso de las ventas en el extranjero. En España, los puertos reciben el 60% de las exportaciones y el 85% de las importaciones. Representan, por tanto, una plataforma básica para enlazar las diversas redes comerciales: de este modo, los puertos representan el 53% del comercio exterior con la Unión Europea y el 96% con terceros países.

La depreciación del euro, sumada a la mejora de la industria y el consumo, conforman una ecuación que ha dado como resultado un aumento de las exportaciones del 4,4%, el mayor de la serie histórica. De manera paralela, con un menor ritmo, pero también constante, las importaciones siguen su ascenso (2,5 %).

Llama la atención no sólo la robustez de este tráfico marítimo, sino también los destinos en los que se está concentrando este crecimiento: aunque las ventas a los principales socios comerciales y los países vecinos aumentaron de manera considerable -las exportaciones a la Unión Europea y la zona euro ascendieron un 5,8% y un 5,4%-, el repunte ha sido destacado, especialmente, en Australia (+65,3%), Canadá (+48,3%), Corea del Sur (+38,5%), Egipto (+20,1%), Sudáfrica (+15%) y Estados Unidos (+6,6%).

Por otro lado, la bajada del precio del petróleo en los últimos meses es uno de los motivos que explican el avance de las importaciones. A menor precio, mayor demanda. Los denominados «graneles líquidos» -derivados del petróleo, como el gas natural licuado y productos petroquímicos- aumentaron un 6,7%, hasta los 40 millones de toneladas. Su progresión, sin embargo, no ha resultado suficiente para eclipsar el protagonismo de la «mercancía general», que se conserva en cotas similares al del año anterior al situarse en 52,6 millones de toneladas.

Elevada competencia

Aparte del incremento del tráfico derivado de las mejores condiciones externas, Puertos del Estado ha adoptado diversas medidas para mejorar la competitividad de las infraestructuras del país. «La competencia es muy importante», recalca Llorca, quien recuerda la importancia de grandes puertas de entrada al comercio marítimo como el puerto del Pireo (Grecia) o el canal de Suez (Egipto). «La competencia es feroz. Por tanto, mantenernos baratos es fundamental».

Una de ellas ha sido la creación de bonificaciones para que las tasas se reduzcan hasta un 20%. Estos descuentos han sido complementarios a la bajada de las tarifas en 2014 y posterior congelación de las tasas portuarias. El siguiente paso en la reducción de las tarifas que se cobran por servicios portuarios, una labor que corresponde a empresas privadas, pero que se rige por tarifas reguladas.

En un intento por mejorar la financiación de los puertos y la iniciativa privada, Puertos del Estado acordó la ampliación de los plazos de las concesiones de estas infraestructuras, de un máximo de 35 a 50 años, con el propósito de equiparar la duración de las concesiones con el los países vecinos. Mientras tanto, el ente continúa elaborando el reglamento de fondo de accesibilidad terrestre portuaria, por el que el propio sistema portuario se encarga de la financiación de los accesos terrestres a los puertos.