La banca da por concluido el proceso de cierre de oficinas

El intenso proceso de cierre de oficinas que ha vivido la banca en los últimos años parece haber llegado a su fin. Al menos esta es la conclusión a la que se ha llegado en la mesa redonda con la que se ha puesto punto y final al XXII Encuentro Financiero organizado por ABC y Deloitte y en la que han participado directivos de Caixabank, Popular, Bankia y Sabadell.

«El número de oficinas va en función del modelo de negocio», ha señalado Antonio Pujol, director general de banca minorista de Banco Popular. La gran reestructuración ya la hicimos, tras la compra del Pastor, y en algunas zonas creo que deberíamos tener más».

El director general de banca comercial de Banco Sabadell, Carlos Ventura, ha señalado que en los últimos años el proceso de reestructuración de oficinas ha sido potente: «Había tantas que se ha podido cerrar muchas sin efecto en el número de clientes, pero creemos que ese proceso está terminado».

Aunque ha matizado que «si puede haber un ajuste fino». Pero en última instancia ha defendido que todavía conviven diferentes segmentos y perfiles de clientes. Además, «si las oficinas que quedan son rentables, la inversión está hecha y tu competidor está en la calle de al lado» no tiene sentido cerrar.

Multicanalidad

No obstante, se trata de una radiografía para el corto y medio plazo. El directivo de Sabadell cree que «en el medio y largo plazo sí sucederá, cuando la multicanalidad ya esté más extendida, y entonces sí que habrá una concentración más natural», ha señalado, además de apuntar hacia un futuro con oficinas especializadas. «La relación con el banco va hacia cliente gestor. Pero todavía en algunos casos la oficina es muy importante. Este grado de importancia depende del perfil del cliente», ha zanjado.

Pero para Ventura ha apuntado a que la multicanalidad requiere de una revisión «de los procesos operativos, en el que, por ejemplo, la apertura de cuentas sea más simple. Esto al cliente le gustará y al banco le saldrá más barato». «Crecer en cuota, rentabilidad y adaptación a la realidad digital lo quiere hacer todo el mundo. La clave es ver como lo ejecutamos unos y otros».

Para Juan Antonio Alcaraz, director general de negocio de Caixabank, «este debate hay que vincularlo con el número de empleados que hay en cada oficina. Nosotros hacemos una revisión constante de la rentabilidad de cada oficina, es un proceso muy dinámico. Las oficinas al final son espacios donde están los equipos para vender productos a los clientes», ha señalado.

«Nosotros queremos siempre más oficinas para vender más» ha concluido Alcaraz. Aunque ha matizado que eso no significa que no aproveches el resto de los canales.

«Bankia hizo su reestructuración de oficinas en 2013, a partir de ahí la red está en revisión constante», ha señalado Fernando Sobrini, director general adjunto de banca de particulares de Bankia. «Yo creo que en España sobran oficinas bancarias en general, pero probablemente si preguntas a cada banco en particular te dirá que a él no le sobran. En mi opinión, es una cuestión de calidad, no de cantidad».

Sobrini ha explicado que Bankia ahora revisa continuamente su red y cambia aquellas oficinas que no cumplen los estándares. «También trabajamos mucho el modelo de oficina. Ahora las especializamos mucho, unas las dedicamos al asesoramiento y otras a las transacciones», ha detallado.

Retos del sector

La discusión ha estado también centrada en los retos del sector con la incipiente recuperación económica, un escenario más optimista que se produce no obstante en un entorno de apalancamiento y con la perspectiva de un largo espacio de tiempo con los tipos de interés próximos a cero.

Antonio Pujol, de Banco Popular, ha expresado que ante el exceso de liquidez «lo que hay que hacer es invertirla. Buscar alternativas para que estos recursos de clientes no sean un coste, sino que tengan un margen situándolos en otros productos».

«Tenemos demanda para satisfacer la liquidez que tenemos hoy», ha dicho Pujol, que ha anticipado que en Popular ya «notamos que hay crecimiento de crédito». Y en ese segmento Popular reivindica su tradición: «En Empresas tenemos un 17% del mercado, y creo que esto se fundamenta en servicio y proximidad. Hemos estado siempre, no porque ahora toque». Pujol ha explicado que para Popular «la defensa del margen es primordial, pues sin coste no habrá actividad», ha asegurado.

Carlos Ventura, de Sabadell, ha recordado que «hace solo tres años que estábamos en la situación opuesta. Prefiero un mar de liquidez que de falta de liquidez». Además, ha apuntado a que «viendo que es un proceso cíclico, creo que las políticas de crédito de las entidades y las decisiones de endeudamiento no deberían de ser muy distintas».

Por su parte el ejecutivo de Bankia ha asegurado que en el escenario actual «sólo se puede invertir en pymes y consumo, por el lado del activo, y motivar un traspaso de depósitos a fondos por el lado del pasivo. No es fácil porque el exceso de liquidez es muy grande».

Reducción del precio del crédito

En cuanto a si esperan una reducción en el precio del crédito, Sobrini ha reconocido que «ahora que la liquidez ha empezado a fluir, el precio final también ha ido bajando». ¿Pero hasta cuando?, se ha preguntado. «Esto irá en función de la eficiencia de cada banco, dependerá de sus costes de producción. De hecho en esto estamos trabajando todas entidades, para poder poner sobre la mesa precios competitivos».

Algo en lo que coincide con el ejecutivo de Sabadell: «El efecto de la liquidez debe ser en precio», ha indicado Ventura, que respecto al crédito ha anunciado que en Sabadell observan un «claro crecimiento en el segmento de las empresas». Y no atisban una reducción en el precio. «No esperamos márgenes más bajos, porque la prima de liquidez ya está en mínimos y no se cubriría el coste del capital y la comercialización».

El ejecutivo de Caixabank ha reconocido que «nunca hemos gestionado un entorno de tanta liquidez y con los tipos tan bajos. En sí mismo es un problema, porque se acaba convirtiendo en un coste y cambia la manera de gestionar los recursos de los clientes», ha expresado. «Al final tienes que decirle a los clientes que no quieres su liquidez porque si no les tendrías que cobrar. Toda esta liquidez no va a traducirse en crédito nuevo porque si no nos volveríamos a equivocar y todos hemos aprendido de los errores del pasado si disminuimos los márgenes del crédito con una guerra de precios y creo que esto merece una reflexión», ha señalado.