Juan Vila es garantía de muchas cosas buenas

Bueno, por fin salió la vuelta al mundo, con solo siete barcos, pero salió. España presenta su sexto proyecto en esta regata, un proyecto que está dirigido por la misma persona, pero que en esta ocasión parece que es mucho más serio y con visas muy optimistas de poder ganar aunque en este deporte esa palabra sea tabú antes y durante las regatas.

La incorporación de Juan Vila al equipo me ha parecido el gran acierto del proyecto. Juan Vila es sinónimo de garantía y de buen hacer. Juan fue navegante de algunos barcos que yo armé hace años. Le conozco bien y sé como piensa y como actúa. Puedo contar muchas anécdotas vividas con Juan, hay miles, pero me quedo con aquella navegación desde Tenerife a Las Palmas en la que él y yo, con Jaime Arbones y David Vera batimos el récord de velocidad de aquella travesía, con un «maretón» nunca visto y con puntas de intensidad de viento de 40 nudos. Eso fue un mes de octubre con mi 44 pies «Las Dos Asturias», que veníamos de ganar el Trofeo Príncipe de Asturias de Las Palmas e íbamos a batirnos el cobre en el Trofeo Infanta Cristina de Tenerife.

La otra ocasión en la que Juan Vila fue protagonista principal fue en aquella regata que disputamos cruzando el Atlántico hasta Puerto Rico con un 60 pies de solitarios al que llamamos «CajaMadrid» y con el que ganamos la regata con una semana de ventaja sobre el segundo clasificado. ¡Impresionante! como dejó el hueso del jamón Cinco Jotas que llevábamos colgado en la base del palo. Un artísta de la navegación y del compañerismo, que dormía con el reloj en la mano y cuando la manijas marcaban la hora del relevo, se despertaba justo a tiempo.

Ganador de una vuelta al mundo y tres Copa América y no sé cuantas cosas más, Juan Vila va a aportar a este equipo la serenidad que le hacía falta y la seguridad de la victoria, aunque aun se podría haber mejorado mucho más con la participación de Roberto Bermúdez, que nunca han contado con él. Con Vila y «Chuny» sí hubiera habido muchas más garantía de triunfo, pero ahora ya es tarde para hacer realidad esa participación.

El caso es que hay equipo porque en los prolegómenos de esta Volvo Ocean Race lo han demostrado y quizás por eso, ahora estarán llevado el peso de la responsabilidad de ese favoritismo que la prensa, tanto española como extranjera, le ha colocado encima. Estaría muy bien que España sumara una muesca más en la «cartuchera» de ganar regatas con el triunfo en esta edición de la Volvo, pero si no se consigue yo sé de uno que debería de hacérselo mirar, como dicen ahora los chavales. Con seis proyectos de vuelta al mundo y ninguna victoria sería un verdadero fracaso global no ganar.