Un policía de las Fuerzas Especiales en Brasil
Un policía de las Fuerzas Especiales en Brasil - EFE
Secuestro

Un deportista neozelandés fue secuestrado por la Policía de Río

Según la versión de Jason Lee, le retuvieron y fue obligado a sacar dinero en un cajero por parte de los agentes de la autoridad

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El deportista neozelandés Jason Lee, residente en Río de Janeiro, ha acusado a la policía de secuestrarlo durante un corto espacio de tiempo para obligarlo a que fuera a un cajero automático y sacara todo el dinero que pudiera. Al parecer el altercado tuvo lugar el pasado sábado y ha despertado de nuevo la preocupación sobre la seguridad en la ciudad brasileña organizadora de los Juegos Olímpicos. En la red social Twitter lanzó este mensaje: «¿Qué os pasó ayer, chicos? A mí me secuestraron. ¡Vivan las Olimpiadas!».

Jason Lee es un experto en artes marciales, concretamente está en Brasil formándose en el jiujitsu brasileño. De hecho, relató que regresaba de un torneo de este deporte en un automóvil alquilado cuando fue retenido en la zona norte de Río por dos hombres que vestían uniformes policiales en motocicletas. Primero le pidieron los documentos y le dijeron que no estaban en regla. Por ello, le exigieron un pago de 2.000 reales (unos 600 dólares) como medio para saldar la multa.

Cuando explicó que no tenía ese dinero encima, le forzaron a acompañarles a comisaría. Allí se subieron a un vehículo sin identificación policial para llevarlo al cajero para que les diese los 2.000 reales exigidos.

El deportistas neozelandés fue a denunciar estos hechos a la comisaría y según él, un policía le dijo que hasta ellos tenían «miedo» de los oficiales que le habían asaltado. La policía confirmó en un comunicado que Jason Lee presentó una denuncia sobre «una supuesta detención por parte de la policía militar». Y continuaron diciendo que estaban «llevando a cabo una investigación del crimen». Para estos Juegos se van a desplegar unos 85.000 policías y soldados para tratar de que Río de Janeiro sea durante esos días una ciudad segura.

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