Lo que se preveía podía resultar un avance significativo se ha convertido en retroceso y en alarmas. La pesadilla continúa en McLaren, que no sabe cómo reconstruir la sociedad con Honda para que ésta sea productiva. En Momtmeló surge el runrún de la separación. «Nuestra asociación está bajo tensión máxima», aseguró el director del equipo, Eric Boullier. (Lee el post completo)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión