Una revancha con distintas armas

Han pasado poco más de dos meses desde la aplastante victoria de Eslovenia en las semifinales, en realidad la final anticipada, del Eurobasket. Aquellos veinte puntos dolieron casi tanto a los Gasol y compañía como el recital de Doncic , Dragic y Randolph , estandartes de una selección que dos días después tampoco tendría clemencia con Serbia. En condiciones normales, el partido de esta tarde sería la revancha perfecta para la selección de Scariolo, herida en su orgullo por tan sonora derrota. Pero ninguno de los jugadores españoles que disputaron aquella semifinal estará, por distintas razones, en el partido clasificatorio que hoy (19.30 horas, BeMad) se disputará en Burgos.

Los Gasol , los Hernangómez y Ricky Rubio juegan en la NBA; Navarro ya se ha retirado, y el resto ( San Emerio , Sergio Rodríguez , Sastre y Oriola) no se les ha convocado por militar en equipos de la Euroliga que acaban de disputar encuentros en las últimas horas.

Es cierto que los tres puntales eslovenos –los mencionados Doncic, Dragic y Randolph–, así como otros actores secundarios como Aleksey Nikolic o Edo Muric , estarán ausentes en el equipo entrenado por Igor Kokoshov . Pero sí mantiene hasta siete jugadores de aquel combinado, algunos con una aportación muy significativa como Prepelic , Blazic o Vidmar . Otros como Zagorac, Rebec, Dimec y Cancar tuvieron un papel marginal. Sin embargo, fue Cancar el que tomó el mando el pasado viernes con veinte puntos en la victoria ante Bielorrusia (87-74).

La baza de España –con un batallón de jugadores desconocidos para el gran público en el que solo sobresale Fran Vázquez– es la motivación renovada tras la convincente victoria en Montenegro. Antes de ese partido, pocos apostaban por un triunfo de España esta tarde. Pero el viernes los Colom, Fernández, Paulí, Saiz y Vidal se ganaron, como mínimo, el beneficio de la duda.