Europa ensaya parejas para la Ryder Cup

Cada vez está más cerca la Ryder Cup (seis meses no son nada después de año y medio de espera) y en los dos bandos en liza se están haciendo los primeros movimientos para determinar las mejores estrategias de juego. Los estadounidenses defenderán la copa ganada en Minnesota en 2016 y llegarán a París con la desventaja del factor campo y del calor del público europeo. Por parte continental, el ambiente es una mezcla de optimismo y de euforia: saben que tienen posibilidades por la calidad de sus jugadores (han ganado seis de las últimas ocho ediciones) y están abrumados por por el apoyo que están teniendo (ha habido que duplicar el número de entradas del Golf National ante la demanda de abonos).

«Como la Ryder es en París, este año acudiré al Open de Francia para adaptarme al campo» ha declarado Jon Rahm , haciendo una declaración de intenciones. A los europeos no les incomoda modificar sus calendarios con tal de lograr el objetivo de batir a sus sempiternos rivales. Por eso, en el torneo del PGA_Tour que comienza mañana en Nueva Orleáns ya van a comenzar las probaturas para la cita de septiembre. El año pasado empezó a disputarse el Zurich Classic por parejas y la idea ha cuajado entre los jugadores, de manera que en Luisiana participarán seis de los diez primeros del mundo y 18 del top-30. Uno de los dúos más serios del Viejo Continente, el compuesto por Justin Rose y Henrik Stenson (campeón y subcampeón olímpicos), va a unirse de nuevo para seguir triunfando.

Otros de los hombres Ryder que empezarán a recuperar el gustillo del juego en equipo serán Ian Poulter y Graeme McDowell (aunque este está lejos de su mejor forma), James Donaldson y Ross Fisher (que luchan por volver al equipo) o Padraig Harrington y Shane Lowry (con la esperanza de este último de poder ser el siguiente irlandés en debutar.

El líder de la última Carrera a Dubái, el inglés Tommy Fleetwood , ha preferido, sin embargo, aliarse con su compatriota inexperto Chris Paisley . Igual que Jon Rahm, que competirá esta semana junto a su amigo Bryan Wesley (con el que estuvo entrenándose los días previos al Masters de Augusta ). A esta decisión del vasco contribuyó el hecho de que Sergio García y Rafa Cabrera hubieran anunciado que repetirían su exitosa unión de Hazeltine, donde ganaron un punto y medio de dos posibles. Aunque el canario no está aún clasificado, marcha entre los doce primeros en las dos clasificaciones y parece una opción segura para la cuatro invitaciones del capitán. Es el número 24 del ránking y tiene la calidad suficiente para repetir en el bloque azul.

De esta forma, se impide desvelar el funcionamiento de una pareja que haría las delicias de los aficionados pero sobre la que existen dudas sobre su rendimiento: la hipotética de García y Rahm. El primero ha demostrado en el pasado ser capaz de rendir con cualquier compañero ( Westwood, Donald, Olazábal ...) pero su carisma le obliga a llevar la voz cantante del dueto. Y en ese punto igual puede chocar con la personalidad del vasco, que aunque inexperto en el torneo, ahora mismo está a tope de moral y debería ser el líder del equipo.

Thomas Bjorn tiene ante sí una decisión difícil, pues las parejas de estrellas nunca han triunfado (véase el fracaso de la de Woods y Mickelson ). Quizá sería mejor ponerles separados y no tentar a la suerte.