La comisionada de Mas para la transparencia, abierta a incorporar imputados en listas electorales

Núria Bassols sostiene que un político no debería abandonar necesariamente su cargo cuando resulta imputado, sino en el momento de la apertura de juicio oral

La comisionada de Mas para la transparencia, abierta a incorporar imputados en listas electorales tvc

efe

09/03/2015
Actualizado a las 18:10h.

La nueva comisionada del Govern para la Transparencia, Núria Bassols, se ha mostrado hoy abierta a la posibilidad de que los partidos políticos incluyan en su listas a personas imputadas, aunque desaconseja dicha incorporación en el caso de que se abra finalmente un juicio oral.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Bassols ha explicado que, como nueva comisionada, se encargará de desarrollar la ley de transparencia del Parlament, que pretende ser una de las más «exigentes» de Europa, que se aplicará en la Generalitat en julio y en los entes locales en diciembre.

Preguntada sobre la posible incorporación de imputados en las próximas listas electorales, Bassols ha reflexionado: «En un país normal yo le diría que sí que puedes ir en una lista porque es una persona sobre la que se hará una investigación que durará tres meses, o continuarán y le abrirán juicio oral».

«Pero, como vamos tan lentos, yo creo que se ha de valorar. Lo deben valorar el mismo afectado, la persona o personas que decidan quién debe ir en estas listas y después la ciudadanía», ha agregado, según un comunicado de la emisora.

Bassols ha opinado que un político no debería abandonar necesariamente su cargo cuando resulta imputado, sino en el momento de la apertura de juicio oral, tal como establece Transparencia Internacional.

Bassols, juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ahora en excedencia, ha defendido asimismo su actuación al archivar, en septiembre de 2013, el proceso contra el diputado de CiU Ferran Falcó por el caso Adigsa, desvinculando este asunto de su nombramiento en el gobierno de Artur Mas.

Ha explicado que este caso llegó a sus manos cuando ya acumulaba 8 años de instrucción sin que se hubieran detectado indicios incriminatorios que ella tampoco observó, ni el fiscal, quien no le pidió apertura de juicio oral ni recurrió el archivo de la causa.