Cocina sostenible con base en la pesca responsable

La gastronomía alicantina tiene al arroz como uno de sus máximos exponentes, aunque nunca viaja solo. Acompañamientos y fondos lo son todo en el sabor final de los platos que tienen al pequeño cereal como protagonista, y éstos pueden ser obtenidos de muy diversas formas, muchas de ellas lícitas pero no todas éticas ni respetuosas con el entorno y el medio en el que viven. Ayer, la organización conservacionista WWF organizó un evento en el que se concienció acerca de la importancia de la responsabilidad en la pesca y el consumo. Como vehículo, uno de los jefes de cocina del afamado restaurante Dársena preparó, en vivo y en directo, unos arroces. Recetas peculiares, puesto que iban a ser preparadas con productos que garantizan la supervivencia de los ecosistemas marítimos y, además, con el uso de energía solar.

Una cocina preparada a bordo de un barco que funciona únicamente con la luz del astro rey. Casi 60 millones de personas en todo el mundo dependen directamente de la pesca, por lo que las distintas técnicas empleadas en la misma son vitales para asegurar la pervivencia de las especies y su adecuado desarrollo. El sector gastronómico se nutre del mar en su oferta, por lo que se trata de un eslabón muy potente en esta cadena. Por ello, el chef de Dársena aseguró que es responsabilidad de la gente del sector seguir la trazabilidad de cada producto y asegurar así que se trata de materia prima sostenible y respetuosa con el medio.

La carta del Dársena contempla alrededor de un centenar de arroces diferentes, y casi un 80% de ellos tienen fondo de pescado. Con semejante dependencia del mar, se antoja vital el uso de ingredientes y prácticas que ayuden a la perpetuación de los distintos ecosistemas. En España, uno de los principales consumidores de pescado a nivel mundial, la pelota está en el tejado de los compradores de a pie. Queda en manos de cada persona escoger pescado y marisco de fuentes sostenibles, con independencia de su origen, lo que contribuye a mejorar la vida de miles de pescadores y la salud de los océanos. Un arroz respetuoso sabe incluso mejor.